Yoga y baño de gong para la salud mental
Hay diversas maneras de abonar a la salud integral. Una de ellas son las prácticas ancestrales que proceden de oriente, como es el caso del yoga y del baño de gong. Anuar Ayoub es el director de la escuela Bhagavan Yoga, quien explica cómo ambas son de beneficio para que una persona se encuentre en buen estado.
Yoga restaurativo
El adjetivo es agregado para expresar que se hace de manera suave, por lo que puede ser practicado incluso por personas con ciertos problemas para agacharse o en su columna. Sin embargo, Ayoub considera que debe vérsele más bien como un trabajo completo.
“Se trabaja también la parte meditativa, intuitiva y física. Es ir haciendo una conciencia de nuestro cuerpo, las estructuras musculares, por eso se va llevando a la persona a algo suave, algo que la persona pueda hacer sin problema. Porque queremos siempre es que la gente conozca su cuerpo, que no hagan cosas que las puedan lastimar.
“Entonces el yoga restaurativo es iniciar con algo suave para ir induciendo al cuerpo y a la mente a la tranquilidad”.
Baño de gong
Otra práctica oriental que apoya al bienestar, en especial el mental, es el baño de gong. Se trata de un gong (el platillo metálico) que es golpeado por baquetas de diferentes tamaños, lo que causa diversos efectos en quienes han tomado la sesión, que suele rondar de los 45 a los 50 minutos. Ayoub explica:
“Nos ayuda a inducir rápidamente un estado de sueño profundo y estado meditativo. Es como una onda de sonido que va penetrando y nos hace sumergirnos como si estuviéramos en un mar profundo, donde se pierde el tiempo, espacio, se rejuvenece, se siente como si estuvieramos levitando, como si te fundieras en el sonido. Da una relajación muy profunda. Como todo es una práctica, por lo que cada sesión va a ser diferente, dependiendo de lo que traiga esa persona o se pueda poder llegar a concentrar”.
Tener siempre disposición
Estas prácticas requieren también una mentalidad distinta. Anuar Ayoub considera que las personas necesitan llegar a las sesiones con la mente abierta, para conocerse, sin importar incluso el tiempo que lleven haciéndolo.