Lo cierto es que Adán no iba a comer de la manzana.
Supo, sin embargo, que el Señor iba a expulsar a Eva del paraíso por haber probado el fruto del árbol del bien y del mal, y no quiso dejarla sola ni en el mal ni en el bien.
Entonces él también comió, para ser expulsado junto con ella, pues la amaba.
Ése fue el primer pecado de amor que en el mundo se cometió.
Muchos otros se han cometido desde entonces.
Y muchos más se cometerán, afortunadamente.
Me pregunto si los pecados que se cometen por amor son en verdad pecados.
¡Hasta mañana!...