(Enrique Castruita / EL SIGLO DE TORREÓN)
Sobre la pantalla se proyectan las principales obras del arquitecto de origen español y nacionalizado mexicano Félix Candela. Pasan de las 10 de la mañana de este viernes. En el auditorio del Museo Regional de La Laguna (MUREL), el doctor arquitecto Juan Ignacio del Cueto Ruiz-Funes, director de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), usa el control remoto para cambiar de diapositiva y relata cómo conoció al maestro en Barcelona, justo en medio de una investigación para su tesis doctoral sobre 24 arquitectos españoles exiliados en México.
La conferencia inaugural se titula ‘Los cascarones de Félix Candela. El constructor prodigioso’, y se realiza en el marco de la exposición internacional e itinerante ‘Cascarones de Candela’. La llegada de esta exposición a Torreón es una iniciativa del Colegio de Arquitectos, en colaboración con el Instituto Municipal de Cultura y Educación (IMCE).
Entre el público asistente hay artistas, gestores culturales, arquitectos y estudiantes, quienes escuchan cómo Félix Candela se exilió en México en 1939, tras permanecer una temporada en Francia tras la Guerra Civil española.
La imágenes circulan. Algunas de ellas muestran el Pabellón de Rayos Cósmicos de la UNAM (1951), el Hotel Casino de la Selva en Cuernavaca (1931), Los Manantiales en Xochimilco (1958), la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe en Madrid (1963) y el Palacio de los Deportes (1968). En todas ellas sobresalen los famosos cascarones de Candela. No cabe duda, este arquitecto exiliado era un amante declarado del diseño estructural.
También se habla del proyecto de una iglesia que Candela realizaría en Torreón en 1945.
Han dado las 12:30 y Juan Ignacio del Cueto Ruiz-Funes termina la presentación. Se da otro espacio, responde algunas preguntas del público. Entonces trata de dar respuestas y las formula si no las tiene. Félix Candela es un maestro que le apasiona en sumo grado, al cual continúa explorando.
RECORRIDO POR LA MUESTRA
Tras atender a algunos asistentes, Juan Ignacio del Cueto Ruiz-Funes se dirige a la sala donde se alberga la exposición ‘Cascarones de Candela’. Allí da un recorrido exclusivo para El Siglo de Torreón y vuelve a rememorar su encuentro con Félix Candela en tierras catalanas. Era el año 1992.
“Me entusiasmó mucho más conocerlo, entender las vicisitudes por las que pasó y la respuesta que tuvo a una situación tan dramática como lo es un exilio, a tener que dejar tu patria, el cómo reconstruyó su vida y cómo se volvió una figura tan importante”.
El director de la Facultad de Arquitectura de la UNAM indica que ese proyecto tiene su origen en 2009, cuando lo buscaron de España para hacer una exposición de Félix Candela y así conmemorar el centenario de su natalicio en enero de 2010.
“Para mí fue una gran fortuna, desatamos una propuesta museográfica y hablamos de la vida de Candela y de su obra. Hicimos 21 maquetas (de las cuales hay alrededor de 16 aquí en la exposición) y las llevamos a España. Hicimos una gran investigación iconográfica de sus planos, de sus fotografías, etcétera”.
Así mismo, se colaboró con fotógrafos profesionales para registrar el estad de las obras que siguen en pie y la museografía estuvo basada en una propuesta cronológica de la evolución estructural de Candela. Desde sus inicios, hasta la manera en cómo se formó una identidad gracias al empleo de sus cascarones.
“Esa exposición se inauguró en octubre de 2010, en Valencia. Después estuvo en otra sede en España, en Badajoz, en Extremadura. Luego vino a México, en septiembre de 2011 se inauguró en el Museo de Arte Moderno de Chapultepec y en 2012 fue a la Universidad de Columbia”.
En un principio, la muestra estaba integrada por planos y otros documentos originales, los cuales eran costosos de mover debido a sus seguros. Una vez devuelto el material a los archivos, se creó el proyecto de la actual exposición itinerante, la cual está más centrada en la obra de Félix Candela.
“Ha estado expuesta en varias sedes de la República Mexicana, luego estuvo en Guatemala y en siete sedes de Estados Unidos”.
‘Cascarones de Candela’ se conforma por más de 200 piezas, entre maquetas, reproducciones de planos, documentos y fotografías. En total, abarca 18 años de producción del maestro, desde el Pabellón de Rayos Cósmicos (1951), el cual marca el inicio de su exploración con paraboloides hiperbólicos, hasta el Palacio de los Deportes (1968). Sus obras más importantes están divididas por tipo de cubierta y género arquitectónico (civil o religioso). Se informó que la exposición permanecerá en el MUREL hasta el próximo 29 de febrero.
Ante la presencia de varios estudiantes durante la inauguración de la muestra y ante la pregunta de por qué los jóvenes arquitectos deben conocer el trabajo de Félix Candela, el arquitecto Juan Ignacio del Cueto Ruiz-Funes reflexiona:
“Sobre todo como una posibilidad de entender que no hay que ceñirse a soluciones ya aceptadas, sino que hay que ser valientes e innovadores cuando actúas con lógica y sentido común”.