Tras ser reportado como desaparecido, ayer fue hallado con vida pero con golpes en el cuerpo el Obispo emérito de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, en Cuernavaca.
"Ingresó aquí (al Hospital General "Dr. José G. Parres") en calidad de desconocido", contó una fuente del centro médico.
Allegados a la investigación, el Obispo Salvador Rangel Mendoza fue golpeado y drogado antes de ser trasladado al hospital, donde fue visitado por el fiscal estatal, Uriel Carmona, y por los sacerdotes que, junto con la CEM, denunciaron su desaparición.
La última vez que se encontraba como localizable fue el 27 abril.
El religioso había detallado el mes pasado en entrevista que se encontraba bajo amenaza de muerte.
También dijo que buscaba reunirse con integrantes del crimen organizado para negociar la paz en Guerrero.
"Yo sí les prometo que seguiré trabajando por la paz de Guerrero, y en cuanto sea posible y me den la oportunidad esos señores, voy a seguir dialogando con ellos", comentó en ese entonces.