Testimonio de vida. El doctor uruguayo Roberto Canessa impartió en dos funciones su conferencia Sobreviví a los Andes.
El doctor uruguayo Roberto Canessa (Montevideo, 1953), sobreviviente de la tragedia de los Andes de 1972, se presentó este miércoles 10 de abril en el Teatro Nazas, donde impartió en dos funciones su conferencia Sobreviví a los Andes.
Antes de las 18:00 horas, el público comenzó a llegar al teatro. En el vestíbulo se estuvieron ofreciendo ejemplares de Tengo que sobrevivir, libro que Roberto Canessa publicó en 2016, en coautoría con el escritor Pablo Vierci.
La tercera llamada se dio aproximadamente a las 18:10 horas. El doctor Canessa, entre aplausos, salió tras el telón y su primera acción fue preguntar al público quién había visto la película La sociedad de la nieve, dirigida por el cineasta español Juan Antonio Bayona y producida por Netflix, la cual ganó 12 premios Goya y obtuvo dos nominaciones al Oscar en 2024.
Dos sillones sobre la duela, una mesa de centro y una gran pantalla coronando el escenario. Roberto Canessa indicó de qué iba la conferencia, se remitió a su colegio en Montevideo, donde el rugby fue el deporte empleado para fortalecer su educación.
También explicó por qué un avión de la Fuerza Aérea Uruguaya con 45 tripulantes, la mayoría de ellos jugadores del equipo de rugby Old Christians, cruzaron la cordillera de los Andes el 13 de octubre de 1972 y luego se hundieron en las nieves del llamado Valle de las Lágrimas.
Un video comenzó a proyectarse sobre la pantalla. Allí se mostraron escenas originales del accidente, intercaladas con fotogramas de la película La sociedad de la nieve, como el fuselaje del avión desprendido de la cola. Se puede ver a un Canessa joven, explicando a los periodistas qué es lo que había sucedido, tras el rescate de los 16 sobrevivientes.
Los congelados 72 días que pasaron en aquel glaciar, los puso a prueba ante las más grandes humillaciones. Con poca agua y sin comida, tuvieron que tomar proteínas de la carne de los muertos. Eso no evitó la súbita pérdida de peso y fuerzas.
Durante su plática, Canessa fue certero: si la tragedia tuvo sobrevivientes fue porque ellos desistieron de esperar algún avión de rescate que los sacara de esa pesadilla. La historia ha sido contada en múltiples ocasiones: Roberto Canessa y Fernando Parrado abandonaron el fuselaje y subieron cumbres y cumbres, cada una era más grande que la anterior. Aquel infierno blanco parecía eterno, pero lograron bajar a un valle (que después sabrían que se llamaba Los Maitenes). Entre ríos y prados, el 20 de diciembre de 1972 hicieron contacto humano con el arriero mapuche Sergio Catalán y salvar al resto de sus compañeros.
En la conferencia apareció también Laura Surraco de Canessa, esposa del doctor, quien relató desde su perspectiva cómo vivió el accidente y la ausencia de su amado. Describió el momento en que lo visitó en el hospital San Juan de Dios, en San Fernando, Chile. Lo recordó extremadamente delgado, con la piel y los labios partidos, incapaz siquiera de poder recibir un beso.
En la parte final, el doctor compartió su oficio como cardiólogo pediatra y las similitudes que tiene respecto a su estancia en la montaña. En la vida, los problemas no terminan nunca, la que parece ser la cima no siempre lo es. Un ejemplo fue un feto que presentaba un tumor que le oprimía el corazón. Canessa logró el traslado de su madre hacia Estados Unidos para que fuese operado. Los doctores hicieron una escisión en el útero, sacaron los brazos del feto y le pincharon una vena para inyectarle anestesia. Se le extirpó el tumor, la operación fue un éxito y aquel bebé pudo nacer.
Canessa concluyó comentando que en una situación difícil, no hay que perder tiempo en accionar ni esperar a que los helicópteros vengan a rescatarte, tampoco hay que dejar que el avión se desplome para darse cuenta de que antes se estaba mejor.
La segunda función de esta conferencia dio inicio a las 20:00 horas.
