El gobierno de extrema derecha de la premier italiana Giorgia Meloni obtuvo una victoria el martes cuando el Senado aprobó un una ley que permite a los grupos antiabortistas acceder a mujeres que contemplan poner fin a su embarazo. El asunto ha reavivado las tensiones en torno del aborto 46 años después de su legalización en este país de abrumadora mayoría católica.
El Senado, en el que el gobierno tiene mayoría, votó por 95 contra 68 aprobar la ley, vinculada con fondos de recuperación posCOVID de la Unión Europea que incluía una enmienda auspiciada por el partido de Meloni, Hermanos de Italia.
El texto, aprobado por la Cámara de Diputados, autoriza a las regiones a permitir que grupos "con experiencia certificada de apoyo a la maternidad" tengan acceso a los centros públicos donde acuden las mujeres que contemplan abortar en busca de asesoría.
La derecha sostiene que la enmienda solo cumple la intención original de la ley de 1978 que legalizó el aborto, conocida como Ley 194, la que incluye artículos para impedir la intervención y apoyar la maternidad.
"El gobierno debe comprender que si bien dice que no quiere boicotear o tocar la Ley 194, la verdad es que la derecha se opone a la autonomía reproductiva de las mujeres, teme las decisiones de las mujeres con respecto a la maternidad, la sexualidad y el aborto", dijo la senadora demócrata Cecilia D'Elia en un acto de protesta días atrás.