Daniel Noboa destacó que está dispuesto a romper el ciclo de revanchas políticas. (EFE)
Daniel Noboa recibió la banda presidencial en la Asamblea de Ecuador y asumió el poder para un período de 18 meses en medio de una situación de crisis económica e inseguridad.
En su discurso de posesión el flamante mandatario reconoció que le espera "una tarea dura y difícil y los días son pocos" y precisó que cree el primer objetivo es "reducir la violencia y volver del progreso una costumbre".
Para ello, dijo en un discurso de poco más de siete minutos, es necesario actuar con audacia sin repetir las mismas políticas del pasado y propuso que para hacer frente a la violencia criminal "hay que atacar a la desocupación. El país necesita empleo y para generarlo enviaremos reformas urgentes a la Asamblea".
Destacó que está dispuesto a romper el ciclo de revanchas políticas y se definió como un hombre "libre de prejuicios". Muestra de ello, aseveró, es que ha conformado un gabinete con amplia participación de mujeres y jóvenes.