Miembros de la Casa del Migrante, encabezados por el sacerdote Paulo Alfonso Sánchez Valencia, con la ayuda de donadores llevan agua y alimentos a los exiliados que cruzan México para llegar a Estados Unidos por Coahuila.
Miembros de la Casa del Migrante, encabezados por el sacerdote Paulo Alfonso Sánchez Valencia, con la ayuda de donadores llevan agua y alimentos a los exiliados que cruzan México para llegar a Estados Unidos por Coahuila.
A través de la campaña humanitaria “Camina conmigo Iglesia migrante” que realiza la Parroquia Verbo Encarnado de Ciudad Frontera, el albergue y centro de derechos humanos para desplazados pide ayuda en especie a la feligresía y a la comunidad en general con el eslogan “Tu fraternidad alumbra su caminar”.
El programa de ayuda pide en una bolsa una lata de atún, tres paquetes de galletas saladas, un chocolate o una barra energética y una botella de agua. Cada paquete será entregado a un migrante para que tenga una comida.
El padre Sánchez Valencia informó que el domingo salió el grupo de voluntarios de la Casa del Migrante a las vías del ferrocarril y a la carretera 57, al norte de Monclova, para llevar alimentos a los autoexiliados centro y sudamericanos que se dirigen a Estados Unidos.
Explicó que entregaron paquetes individuales de alimentos, agua, medicamentos, y donaciones en especie de empresas y ciudadanos, como en el caso de la señora Susie Guillén, que han colaborado en esta encomienda.
El religioso precisó que se distribuyeron botellines de agua purificada, 100 hamburguesas donadas por una empresa refresquera y kits de alimentos regalados por feligreses.
Indicó que continuará la campaña de recolección de alimentos para ayudar a los migrantes hasta el 31 de diciembre.