(ARCHIVO)
Los festejos por el Día del Niño llevarán a las familias a realizar un gasto adicional que al menos será de 300 pesos por niño, lo que dejará a los niños que viven en pobreza sin celebración, de acuerdo con la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec).
Llevar a un niño al cine significará un gasto de 85 pesos por la entrada, más 225 del combo tradicional en la dulcería.
Si se opta por una ida a comer una pizza o hamburguesas, puede ir de 300 a 700 pesos, aunque dependerá del combo y del lugar donde se compre.
Mientras que comprar un juguete o regalar unos tenis de moda puede llevar a las familias a gastar desde 425 pesos a más de 2 mil pesos.
Por lo que habrá familias que no podrán hacer frente a ese gasto, que "seguro dejará a miles de infantes sin la opción de poder ser festejados por sus hogares".
"En resumen, festejar a un niño mexicano puede ir de los 310 pesos hasta los 2 mil, pero, como en promedio son 2 niños por familia, ahí te encargo, el gasto saldría lumbre. Esta situación seguramente dejará a muchos niños mexicanos fuera de la posibilidad de gozar de estas amenidades", expuso el presidente de la Anpec, Cuauhtémoc Rivera.
Si se considera que viven en la pobreza más de la mitad de los 40 millones de menores de entre 0 y 17 años que viven en México, eso significa que habrá niños que no tendrán festejos.
"Según el Cuestionario Ampliado del Censo de Población y Vivienda 2020, del total de niñas y niños menores de 0 a 14 años, 22% vivía solo con la madre, 3% vivía únicamente con su padre y 6% no vivía con sus progenitores debido a fallecimiento, no sabe o no especificó la presencia. Esto agudiza la posibilidad de una celebración porque viven en condiciones monoparentales que los margina aún más", dijo.
Agregó que hay que considerar que seis de cada 10 niños viven en violencia, y 1.8 niñas de entre 10 a 14 años presentan embarazo infantil.
Invitó a reflexionar a la sociedad sobre la realidad de los niños que viven en hogares disfuncionales, en pobreza, con desnutrición, en abandono o con descuidos, carentes de amor o que viven en soledad en compañía de un videojuego y de alguna mascota.