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Plantas de cooperativas agrícolas, acequias de riego, caminos rurales, mataderos y mercados semanales resultaron dañados por el terremoto que azotó el Alto Atlas de Marruecos el pasado día 8 y que también afectó al sector agropecuario de una zona cuya población vive mayormente de este sustento.
El ministro marroquí de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Mohammed Sadiki, visitó las infraestructuras agrícolas dañadas por el seísmo en las provincias de Al Haouz, Chichaoua y Marrakech afectadas por el seísmo, de magnitud 6.8 y que dejó casi 3,000 muertos y 5,500 heridos.
Según un comunicado de su departamento, su primera acción será garantizar el acceso y la apertura de explotaciones y parcelas mediante la rehabilitación y construcción de caminos agrícolas, así como la instalación de estructuras antierosión y contra los desprendimientos.
También se rehabilitarán las pequeñas y medianas infraestructuras hidroagrícolas y las acequias, y se crearán puntos de agua.
El segundo eje de la reconstrucción abordará el desarrollo, construcción y equipamiento de instalaciones de cooperativas, la mejora y rehabilitación de mataderos, la rehabilitación de mercados y la reconstrucción de establos y refugios para animales.