Meta

Consultorio Deportivo

Consultorio Deportivo

JORGE GALVÁN

Hace unas semanas con motivo de la celebración del día del médico mencionaba en esta columna al Dr. Alfonso Díaz, toda una institución en los servicios médicos del Club América y sin temor a equivocarme, el decano de los médicos de los equipos del futbol mexicano. La primera referencia de don Alfonso la tuve por allá en los años 70, mi hermano Rubén Darío compraba cuando las posibilidades lo permitían la revista Fibra América, lo que vendría a ser el antecedente de las actuales páginas oficiales de las redes sociales, en una de ellas se dedicó un reportaje al Dr. Díaz, eran años en los que los médicos Aurelio Pérez Teuffer y Víctor Ilizaliturri se encargaban de los entonces millonarios y de la selección nacional, por encima de estos nombres tan conocidos en el medio iniciaba su exitoso camino nuestro querido Dr. Díaz, y digo nuestro porque el destino me premió años después con conocerlo y ser testigo del por qué de la estima de sus jugadores, no solo de las Águilas también de otros equipos.

En el partido entre el América y Xolos de Tijuana se dio un hecho que llamó la atención y la pregunta sobre quién era la persona con la que celebró su gol Alejandro Zendejas, para quienes tienen años en el medio, la figura fue reconocida de inmediato ¡el Dr. Díaz! El abrazo de Zendejas refrenda la estima que tantas personas del medio tenemos por este gran médico, pero sobre todo de esta excelente persona, "San Alfonso", como lo llama mi querido amigo Vinicio Bravo, ha formado parte del club por más de 50 años, fue médico de la selección nacional y con un breve paso por el club Atlante para volver a la que ha sido su casa, hasta hace unos años todavía salía a la cancha, su respetable edad lo ha limitado para ello, pero no ha impedido que asista a los juegos de sus Águilas acompañado de sus inseparables gorra y chamarra del club y se ubique en la cabecera próxima al túnel, en lo personal mi convivencia con él iba más allá de lo profesional que por lo general se daba en la toma de muestras del control antidoping, el apoyo en la duda, su opinión profesional, siempre afectivo ofrecía su apoyo y ayuda desinteresada. Recuerdo que por una situación que me llevó a internar de urgencia a uno de nuestros compañeros en las horas previas de un partido contra el Atlante en el que fuimos "rivales", coincidimos en el hospital, del que amablemente me ofreció a llevarme al estadio.

Don Alfonso sabe lo que representa para quienes lo queremos ese abrazo, reciba el nuestro acompañado de una gran admiración, gratitud y cariño. ¡Hasta la próxima!

Jorge Mario Galván Zermeño

[email protected]

Escrito en: Consultorio Deportivo club, Alfonso, Díaz,, médicos

Noticias relacionadas

EL SIGLO RECIENTES

+ Más leídas de Meta

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas