Mundo

Nazis

Compañía ferroviaria belga SNCB recibió pago de los nazis para deportar judíos y romaníes

Solo el 5 % de las víctimas sobrevivió a los crímenes del gobierno de Hitler

Mayoría de las deportaciones tuvieron lugar en los llamados trenes especiales. (TWITTER)

Mayoría de las deportaciones tuvieron lugar en los llamados trenes especiales. (TWITTER)

EFE

La compañía ferroviaria belga SNCB recibió pagos nazis por la deportación de judíos, romaníes, combatientes de la resistencia y trabajadores forzados durante la Segunda Guerra Mundial, según un estudió presentado este viernes.

Se trata de la conclusión de un informe de investigación sobre el papel del SNCB en los convoyes ferroviarios de deportación, presentado hoy al Senado belga por el historiador Nico Wouters, director del Centro de Estudios de la Guerra y la Sociedad (Cegesoma) de Bélgica.

Entre 1942 y 1944, la SNCB organizó 28 convoyes ferroviarios desde el centro de internamiento de Malinas hasta el campo de concentración de Auschwitz-Birkenau. De los 189.542 trabajadores forzosos belgas, 25.490 judíos, 16.081 presos políticos y 353 romaníes llevados en esos viajes, solo el 5% sobrevivió. Estos transportes se facturaron al ocupante y se pagaron en aquella época unos 50,7 millones de francos belgas, según los datos del estudio.

"No hay duda de que estos pagos permitieron, entre otras cosas, reembolsar los trenes de deportación", explicó Wouters al presentar hoy su informe al Senado, según recogen medios belgas.

La mayoría de las deportaciones tuvieron lugar en los llamados trenes especiales 'Sonderzüge', que circulaban fuera de los horarios habituales y que eran controlados por militares nazis.

El informe indica que no se tomó ninguna decisión formal dentro de la propia SNCB y que, según las fuentes analizadas, prácticamente no hubo protestas del personal contra estas deportaciones.

Las instrucciones alemanas estipulaban que para las deportaciones solo se podía utilizar personal belga "absolutamente fiable".

Esta participación es, según el estudio, el resultado de una sumisión tácita a la presión y el control alemanes.

Según Wouters, el hecho de que el consejo de administración decidiera en junio de 1940, un mes después de la invasión alemana, relanzar la SNCB y colaborar con las fuerzas de ocupación era una decisión considerada inevitable para garantizar el abastecimiento de Bélgica, en aplicación de la doctrina del 'mal menor' entonces aplicada en Bélgica, conocida como 'doctrina Galopin'.

El propio consejo de administración admitió que a la empresa ferroviaria le resultaba "fácticamente imposible negarse".

El informe también señala que los ferrocarriles belgas realizaron rápidamente transporte militar para las fuerzas de ocupación y, a partir de ese momento, se produjo entonces un proceso de incremento y estandarización de la práctica.

Por ejemplo, los equipos alemanes fueron reparados en talleres belgas en junio de 1941, después de las primeras derrotas alemanas a manos de la Unión Soviética. Según el informe, la compañía ferroviaria consideró estos "servicios prestados" a las fuerzas de ocupación como un precio necesario para mantener el transporte y el suministro de alimentos en Bélgica.

"Para SNCB, los trenes de deportación representaban sólo una pequeña parte de estos 'servicios' mucho más grandes", explicó Wouters.

"Cuando los trenes de deportación se introdujeron en 1941 y se intensificaron en 1942, no fueron vistos como algo nuevo: eran simplemente una continuación de lo que se había aceptado durante mucho tiempo", añadió el historiador, según Belga.

En su informe, el investigador no hizo comentarios sobre un punto de vista político, jurídico o incluso moral, en particular sobre la cuestión de la indemnización para las familias de las víctimas.

El ministro de Movilidad, Georges Gilkinet, propuso crear un "consejo de sabios" para considerar los próximos pasos.

"Recordar nuestra historia es la mejor manera de entenderla. Para evitar que revivamos sus páginas más oscuras. Esto es aún más cierto en un momento en que el antisemitismo, el racismo abierto y el odio están aumentando nuevamente", afirmó.

Este estudio responde a cuestiones que se plantearon en 2007 tras la publicación de un informe de 1.100 páginas dedicado a la 'Bélgica dócil'.

Pero, ya entonces, se planteó que era necesario profundizar más para comprender en qué medida la compañía ferroviaria, y más ampliamente las autoridades belgas, habían participado en el transporte de judíos nacionales y extranjeros a los campos de exterminio nazis.

Escrito en: Romaníes judios segunda guerra mundial Alemania Nazi SNCB nazis SNCB, según, informe, ferroviaria

Noticias relacionadas

EL SIGLO RECIENTES

+ Más leídas de Mundo

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Mayoría de las deportaciones tuvieron lugar en los llamados trenes especiales. (TWITTER)