La periodista Anabel Hernández continúa indagando en el fenómeno del narcotráfico en México (EL SIGLO DE TORREÓN)
Le ha dolido escribir su nuevo libro. Se ha cuestionado si en realidad vale la pena teclear cada letra, formar cada palabra, construir cada frase. En esas noches de insomnio, de cuestiones sin cerrar, la periodista mexicana Anabel Hernández pensó en sus lectores y dedujo que sí, que el esfuerzo debía realizarse.
La autora se presentó este viernes en la 37 edición de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL). En ‘Las señoras del narco. Amar en el infierno’ (Grijalbo, 2023) su más reciente publicación imprime la voz de Celeste V. Una mujer que estuvo relacionada con el narcotraficante Arturo Beltrán Leyva, ultimado por la Marina en diciembre de 2009.
Entrevistó a la mujer por más de treinta horas. Lo hizo en varios momentos en Estados Unidos. Su testimonio abre una ventana para entender el problema del narcotráfico en México desde su arteria social y amplía lo presentado en ‘Emma y las otras señoras del narco’ (Grijalbo, 2022), su anterior libro: los nexos de miembros de la farándula con estos círculos de criminales.
“Todos los delitos, todas las conductas antisociales tienen una motivación. ¿Qué persiguen estos hombres? ¿Por qué matan? ¿Por qué desaparecen? ¿Por qué violan? Lo que podemos comprender a través de Celeste es que el propósito (de los narcos) no es el dinero”, indicó la periodista.
Anabel tuvo abierto un ejemplar de su libro, es la única manera de que la verdad contenida en él se libere. Reprodujo audios de su entrevista con Celeste y luego analizó la información para poderla explicar al público.
Se escuchó a la mujer relatando cómo era su vida junto a Arturo Beltrán Leyva, las razones que el capo tenía para interesarse en las mujeres del espectáculo y el señalamiento respecto a la relación que este hombre tuvo con la conductora Galilea Montijo.
Anabel, quien vive en Europa por razones de seguridad, también habló sobre su encuentro con el narcotraficante Dámaso López Serrano, alias “El Minilic”, hijo de Dámaso López Nuñez, alias “El Licenciado”. Y añadió la manera de cómo ha corroborado la información de su investigación.
“En el último encuentro que Celeste tiene con Arturo Beltrán Leyva, a finales de 2008, principios de 2009, en Acapulco, Guerrero, Arturo Beltrán Leyva ya estaba en la guerra sangrienta que tuvo con su primo Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán y con Ismael ‘El Mayo’ Zambada. Arturo Beltrán Leyva ya estaba arruinado, de acuerdo a lo que señala Celeste. Realmente lo que detona la caída de Arturo Beltrán Leyva es principalmente su debilidad, su fragilidad, aunque sabemos que era un asesino terrible”.
En un país donde se han asesinado a más de 150 periodistas desde el año 2000 (según cifras de Artículo 19), Anabel Hernández no suelta su pluma. Es la única arma que tiene para defenderse. Más que buscar culpables, ella busca la verdad en un sistema cuya principal obsesión ha sido tratar de ocultarla.