Perforación de pozos atenderá alta demanda, tras crecimiento de la ciudad: Agsal

La paramunicipal Aguas de Saltillo informó que las obras de perforación de alrededor de seis pozos de agua, que se realizarán en un periodo de dos años, serán con el objetivo de atender la alta demanda de usuarios que se incorporan cada año, la cual asciende hasta 15 mil personas en la ciudad.

De acuerdo al gerente de la paramunicipal Jordi Bosch Bragado fue en el año 2001 que se arrancó la paramunicipal en Saltillo con una serie de obras que se tenían que hace previa a los pozos, mismas que tenían que ver con la eficiencia física es decir la recuperación del agua a través de las redes.

Fue en el 2001 que se contaba con menos porcentaje de facturación, debido a las fugas.

Explicó que actualmente la eficiencia física del sistema de agua de Saltillo es de 79 por ciento de facturación, gracias a los trabajos de recuperación de agua con la eliminación de fugas.

Indicó que se tiene un aparato que inyecta gas helio al agua con el fin de detectar fugas que no se logran ver en los sectores.

Añadió que además se ha logrado dictarlas a través de microondas de satélite.

“Hemos buscado fugas con un satélite, con microondas que penetran la carpeta asfáltica, que nos hace foto de la ciudad de Saltillo y nos marca las humedades, que son las más complicadas de encontrar”, dijo.

No obstante, resaltó que la eficiencia hidráulica deberá mejorarse, por lo que se ha planeado contar con nuevas fuentes de agua para el abastecimiento.

Informó que hay una la licitación abierta para iniciar con la perforación de uno de los seis pozos de agua de 500 metros de profundidad, en la zona sur de Agua Nueva

Indicó que tras realizar estas obras se ha llegado a la fase última, donde la ciudad ha crecido.

“La ciudad crece de hasta cinco mil tomas al año. Si la taza de gente que habita por familia es de alrededor de tres, hablamos de 15 mil personas más cada año”, destacó.

Jordi Bosch Bragado indicó que se encuentran en la etapa en la que se pueden hacer pozos, pues ya se cuenta con un indicador óptimo, respecto a la facturación del agua que se extrae y la que no es controlada.