Complicada tarde para Arturo Gilio en Colombia

Una complicada y fría tarde vivió el domingo el novillero lagunero Arturo Gilio Quintero, en su presentación en la plaza de toros Santamaría, la más grande de Bogotá, Colombia, donde ninguno de los alternantes logró cortar oreja.

Fue una novillada que sufrió un retraso superior a media hora, debido a una fuerte lluvia que cayó sobre la capital colombiana, lo que dejó en malas condiciones el ruedo de la plaza, aunado a un clima fresco, situaciones a las que debieron sobreponerse los novilleros colombianos Manolo Castañeda y Gitanillo de América, además de Gilio. Otra complicación fueron los novillos de El Manzanal y Vista Hermosa, bien presentados, pero ásperos, complicados y descastados en general, aunque Arturo fue quizá el de mejor suerte en ese sentido, ya que pudo arrancar algunos pases a sus enemigos.

Arturo vistió de tabaco y oro, saliendo en el tercer turno de la tarde, breve con el capote, el novillo recibió demasiado castigo por parte del picador, todo bajo una incesante lluvia; el lagunero intentó por ambos pitones y dio muestra de su calidad, dejando una buena imagen en los espectadores, colocando una estocada tendida, tras pinchar, recibiendo palmas del respetable.

Con su segundo enemigo, el lagunero tuvo mayores dificultades, realizó muletazos de rodillas y tras rematar con una arrucina, el astado levantó por los aires a Arturo, quien dio una voltereta y al caer llegó a perder el conocimiento, el de Torreón volvió de la enfermería y se plantó nuevamente en la cara del novillo, pero Gilio falló con la espada, pinchó y colocó una estocada media delantera, escuchó dos avisos hasta que logró descabellar, despidiéndose en silencio.

Manolo Castañeda también sufrió una voltereta, con su primer astado saludó al tercio, con su segundo enemigo escuchó palmas. Gitanillo de América batalló demasiado con el acero, se despidió en silencio con su primer astado y dividió opiniones ante el segundo.