El Obispo de la Diócesis de Saltillo Monseñor Hilario González. (ARCHIVO)
En caso de violencia, las mujeres católicas casadas pueden recurrir a la separación matrimonial y si existe peligro físico y psicológico, podría ser considerado por la iglesia como una causal para anular el matrimonio religioso, indicó el Obispo de la Diócesis de Saltillo, Monseñor Hilario González García.
El jerarca llamó a las mujeres que sufren esta situación a buscar ayuda y considerar que la violencia y el sufrimiento se contrapone al amor.
“Si hay violencia no hay amor y hay que ver esa situación”, mencionó.
Respecto a las causales de nulidad expuso que se debe conocer todo el contexto, sin embargo reiteró que las agresiones físicas y psicológicas puedes ser consideradas para revocar un matrimonio.
Expuso que los casamientos han bajado tanto en la vía civil como en la iglesia y agregó que en este momento se tienen alrededor de 20 ó 30 juicios en proceso de anulación, en el Tribunal Eclesiástico de la Diócesis de Saltillo.
“La cultura que llevamos nos está encerrando en el individualismo y nos cuesta más dar y recibir amor y establecer esta alianza de amor y de respeto y fidelidad como sacramento”, concluyó.