¿Qué pasa si un niño usa el celular?

Los celulares inteligentes y las tablets forman, desde hace años, parte de la vida cotidiana de las familias. En ocasiones, incluso, se les deja a los pequeños a fin de que estén entretenidos mientras los adultos se ocupan de otros asuntos.

Sin embargo, abusar de este tipo de dispositivos, cuyo contenido puede tener muchas ventajas, llega a ser perjudicial para la salud de diversas maneras.

¿Hace daño a los ojos?

De acuerdo a la Universidad Veracruzana, hasta la aparición de los smartphones el síndrome de ojo seco era raro en menores. En el texto “¿Niñeras digitales?” se le define como un grupo de enfermedades de la película lagrimal que impide una correcta humedad para ver de manera correcta.

Algunos de los efectos enumerados son “aparición de irritación o picazón en el ojo o también llamado prurito, quemazón, sensación de cuerpo extraño o visión borrosa intermitente. Y los signos que lo acompañan, que pueden estar o no presentes, son la disminución del tiempo de ruptura del mecanismo lagrimal. Y en casos severos, está asociado a los cambios hormonales o a enfermedades reumatológicas”.

En el caso de la irritación, puede llevar a que los niños se tallen los ojos y se causen una infección.

De acuerdo al artículo, hay varios factores que pueden propiciar este padecimiento, como el consumo de tabaco, alcohol, lectura en exceso y, en estos casos, el uso prolongado de dispositivos móviles.

Hay otros efectos relacionados a la vista por el uso desmedido de estos dispositivos. Entre ellos se encuentra la miopía.

Afecta su paciencia

La paciencia también se ve afectada por el uso de estos dispositivos, sobre todo si se usan algunas redes sociales. Esto se debe a la estimulación continua que se encuentran en estos sitios, en donde la información se comunica de manera muy rápida y vistosa.

De esa manera, el menor busca una continua e inmediata gratificación. De no obtenerla, también se vuelve manifiesto una menor tolerancia.

Adiós al sueño

La luz que despiden los dispositivos móviles, conocida como luz azul, tiene efectos adversos para el reloj biológico de cuerpo.

De acuerdo la Secretaría de Salud, la luz provoca alteraciones de sueño, lo que a su vez mueve las horas en que un menor tiene ganas de dormir y, a la larga, el tiempo que dedica a descansar. Esto evitará que rinda de manera suficiente al día siguiente.

Por esa razón se suele recomendar que el uso de dispositivos esté restringido en las horas cercanas a irse a dormir, a fin de no perturbar el sueño.

Hace ganar peso

Usar un dispositivo móvil lleva al menor a estar sentado o acostado. Si esto se hace por varias horas, durante varios días a la semana, vuelve al menor sedentario.

En cualquier momento de la vida, la actividad física es esencial para mantenerse saludable. En un menor es igual, además de que se pueden adquirir hábitos que se pueden seguir con mayor facilidad en el resto de la vida.

No llevar a cabo ejercicios adecuados y de manera continua, van a llevar a que se desarrolle sobrepeso u obesidad.

Están seguros

Un tema no menor es el hecho de que, al estar en el celular, un niño o niña se ve expuesto en su integridad, más si carece de supervisión.

Esto en principio por los contenidos que se pueden encontrar, si es que no hay el control necesario, en las propias redes, además de que existe la posible que sean contactados por personas que no tienen buenas intenciones.

Para esto es posible contar con aplicaciones con controles parentales, pero nada sustituye a la atención que un padre o madre puede darle a sus hijos.

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