¿La rosácea tiene cura?
Las enfermedades dermatológicas afectan a más del 80 por ciento de la población, especialmente en la pubertad, esto de acuerdo con la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD). Sin embargo, estas afecciones pueden presentarse en edades más avanzadas, tales como la rosácea.
Se trata de una enfermedad inflamatoria crónica de la piel. Provoca que distintas áreas del rostro se tornen de color rojo, lo que produce hinchazón y úlceras que lucen como acné.
Esta dermatosis posee mayor incidencia en las mujeres y, aunque es menos común en los hombres, los síntomas tienden a ser más graves.
Los síntomas pueden aparecer y desaparecer
Medline Plus señala que no hay cura pero es posible controlarla con tratamiento. Aún así, existen periodos en los que hay brotes y otros en los que no se presenta ningún síntoma.
Si bien se desconocen las causas, según el artículo “Rosácea: revisión y nuevas alternativas terapéuticas” algunos factores pueden empeorar los síntomas. Tales como los cambios de temperatura, factores alimentarios, ingesta de alcohol, situaciones de mayor estrés emocional, cosméticos, ejercicio físico, entre otros. También son factores la exposición a la luz solar, uso de esteroides y la menopausia.
Los síntomas de la rosácea incluyen enrojecimiento de la cara en zonas como nariz, mentón y mejillas; hormigueo o ardor, piel áspera o escamosa, sarpullido con protuberancias llenas de pus y granos parecidos al acné, así como también vasos sanguíneos visibles que se presentan como líneas rojas delgadas en la nariz y mejillas.
A la lista se añade la irritación en los ojos (rosácea ocular) y piel más gruesa, especialmente en la nariz. Éste último es uno de los más graves y afecta principalmente a los hombres.
Se debe tomar en cuenta que los síntomas son diferentes en cada persona. Para un tratamiento adecuado es necesario acudir al especialista en dermatología.
El cuidado de la piel con rosácea
Es indispensable el uso de productos limpiadores suaves para piel sensible o con rosácea. Además, se debe evitar el agua muy caliente en la higiene diaria, así como saunas o baños con altas temperaturas, según Leti Pharma.
La hidratación debe ir encaminada al uso de cremas específicas para la rosácea. Una crema perfecta es aquella que brinda hidratación profunda, previene irritación, escozor, picor y quemazón de la piel. La protección solar diaria es fundamental ya que la la exposición al sol empeora las lesiones.
Una dieta saludable rica en vitaminas contribuye al cuidado de la piel, especialmente vitaminas C y D. Se recomienda evitar el café, alcohol y tabaco, limitar el picante, las especias en exceso y las grasas. Controlar los cambios bruscos de temperatura, el estrés y la ansiedad ayudará a no potenciar los síntomas.