FOTO: Vayron Infante
Una verdadera fiesta se vivió hace ya casi una semana en toda la Comarca Lagunera por el Eclipse Total de Sol.
En la ciudad de Torreón, miles de personas se reunieron en los diversos puntos de observación seguros como el Bosque Urbano o la Plaza Mayor, mientras que en Gómez Palacio acudieron a la Velaria de la Expo Feria de Gómez Palacio y al Museo Acertijo, entre otros.
Los asistentes, algunos con sus mascotas, esperaron ansiosos el momento en que se unieran el Sol y la Luna.
El momento cumbre erizó la piel de los asistentes, algunos aprovecharon para tomar fotografías, otros lo aprovecharon para abrazar fuertemente a sus parejas, y algunos más para darse un beso apasionado en medio de la oscuridad.
Apoyan con telescopiosEn el Museo Acertijo, la Sociedad Astronómica de Texcoco puso a disposición de la población dos telescopios y sus miembros narraron las etapas del eclipse y su duración.
Llegan cientos de turistas
La coordinación entre el Museo Acertijo con la Red de Divulgación Científica del Norte de México y Grupo Astronómico de Gómez Palacio previo y durante el Eclipse Total de Sol atrajo la visita de miles de personas.
Orientan a asistentesJóvenes integrantes de SpaceCamp México, integrado por Estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) estuvieron presentes en la Expo Feria Gómez Palacio para presenciar y orientar a chicos y grandes sobre el Eclipse Total de Sol.
Observación seguraPara una observación segura, en los alrededores de la Velaria se instalaron tendederos con lentes certificados con la Norma Oficial Mexicana (NOM 12312-2). En total, fueron cerca de mil 400, los que estuvieron a la disposición de los cientos de asistentes.
Buena preparaciónDe forma previa, se desarrollaron actividades lúdicas sobre el Eclipse Total de Sol, desde conferencias, talleres, observaciones astronómicas, hasta el manejo de cámaras fotográficas y de video, entre otras.
Espectáculo musicalDurante los cuatro minutos en que el cielo ofreció su espectáculo, la Orquesta Filarmónica Dime AC, que deleitaba el lugar, guardó silencio mientras los asistentes no se perdían ningún detalle del eclipse.
Continúa la fiestaCuando la “normalidad” regresó y la Luna dejó atrás al Sol, la música comenzó a sonar de nuevo y la verbena empezó a vivirse entre comida, ventas y más.