Se reaniman las actividades que habían estado casi paralizadas desde el pasado 25 de octubre, cuando golpeó el Huracán Otis.
Los turistas, que poco a poco regresan, ambientan al puerto.
Viajeros procedentes del Valle de México, principalmente, reaniman las actividades que habían estado casi paralizadas desde el pasado 25 de octubre, cuando golpeó el Huracán Otis.
Acapulco registró para este fin de semana una disponibilidad de 4 mil 500 cuartos de hotel y una ocupación de 71 por ciento, según datos oficiales.
Algunas familias, como el caso de los Vilchez, viajaron en caravana, rentaron casas y departamentos que sufrieron pocos daños y, no obstante los montones de desechos todavía visibles en la playa de la Zona Diamante, disfrutaron del mar.
RECUPERACIÓN DISPAREJA
Sin embargo, la recuperación no ha sido pareja para todos, Azael Chávez, encargada del restaurante Las Gaviotas en Playa Bonfil, explicó ayer a mediodía que solo tenía ocupadas seis mesas y había perdido una amplia zona de playa por los efectos del huracán.
"Estamos trabajando a un 30 por ciento de nuestra capacidad, de los 12 meseros que yo tengo trabajando en una temporada normal ahora estoy trabajando solamente con cuatro", informó.