No hay capacidad para albergarlos y ofrecerles todos los requerimientos. (SERGIO A. RODRÍGUEZ)
El paso de migrantes tiene un fuerte impacto en la economía de los municipios; aunque no tienen éstos la obligación legal de asistirlos, por responsabilidad moral se les auxilia, afirmó el alcalde Mario Dávila Delgado.
El mandatario municipal explicó que no cuentan los ayuntamientos con una partida especial para estas situaciones, y no pueden destinar recursos, asignados a otras áreas, para satisfacer las necesidades de los desplazados.
Indicó que se les apoya con lo básico servicios médicos, alimentos y agua, pero no hay capacidad para albergarlos y ofrecerles todos los requerimientos que necesitan.
Según reportes de la Dirección de Seguridad Pública Municipal de Monclova, por esta ciudad cruzan a bordo de trenes hasta 700 exiliados diariamente.
La Casa del Peregrino del templo Verbo Encarnado de Ciudad Frontera los asiste llevándoles alimento, topas y cobijo hasta las vías del tren, pues los desplazados se quedan junto a “la bestia” mientras está detenida, para abordarla de nuevo cuando reinicia su viaje.
El presidente municipal de Monclova indicó que el Ayuntamiento y el DIF apoyan también cuando se les requiere.
Expuso que los migrantes llegan a la zona metropolitana de paso y que su permanencia en la ciudad es de unas horas, pero el flujo de desplazados es constante y numeroso y se les apoya hasta donde es posible.