La noche del martes bajaron más expatriados de 'la bestia' en Monclova.
Miles de migrantes bajados en los últimos 2 días del ferrocarril en Castaños y Monclova caminan cargados con sus escasas pertenencias hacia Piedras Negras, para cruzar a Estados Unidos.
Dolidos por la situación, autoexiliados de sus países por los problemas políticos, económicos y sociales, denuncian que son en México víctimas de robos, abusos y atropellos de las autoridades y del abandono y la discriminación de la población.
"Nos bajaron anoche del tren, venimos con niños, traen temperatura, están enfermos y no les importó (a las autoridades)" expuso un expatriado venezolano.
Dijo que llevan 2 meses viajando en lo que pueden: en autobús, en tren, caminando, y ya quieren llegar, pero las autoridades migratorias y policiales les frenan la marcha.
La mañana del lunes cientos de migrantes bajaron de "la bestia" en la antigua estación de Bocatoche, en el municipio de Castaños y ahí continuaron caminando su odisea.
Al mediodía, agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), de la Policía Civil de Coahuila, de la municipal de Abasolo y personal de seguridad de Ferromex desalojaron de otro tren que viajaba a Piedras Negras a supuestamente unos dos mil desplazados centro y sudamericanos en el kilómetro 18 del tramo Monclova Sabinas.
Alrededor de las 10 de la noche una nueva redada detectó a otros cientos de expatriados en otro convoy de ferrocarril y los bajó en el mismo punto del camino.
Las tres caravanas de extranjeros se diseminaron caminando por la carretera federal 57 en pequeños grupos de hasta unos 100 integrantes, que caminan hacia Piedras Negras.
Los contingentes dispersos incluyen a hombres, mujeres, adultos mayores y niños de todas las edades, venezolanos y de otras nacionalidades de Centroamérica.