Bernardo Rodríguez, un oncólogo por elección
El cáncer es una enfermedad que afecta a millones de personas en el mundo y detrás de cada diagnóstico y tratamiento, se encuentra un médico dedicado a atender estos casos, como lo es el médico Juan Bernardo Rodríguez Castañeda.
Originario de Monterrey, Nuevo León, el oncólogo decidió especializarse en esta área con una formación en la Universidad Autónoma de Nuevo León y una especialización en Medicina Interna en el Instituto Mexicano del Seguro Social
Su camino se forjó en la Unidad Médica de Alta Especialidad N° 71 del IMSS en Torreón, donde además incluyó una rotación externa en el Centro Médico Nacional Siglo XXI, donde se sumergió aún más en el mundo de la oncología y la atención a los pacientes con cáncer.
Su interés por la medicina se originó en la adolescencia cuando su padre luchó contra una polineuropatía autoinmune. La experiencia lo impulsó a investigar y estudiar la enfermedad, y eventualmente, lo llevó a elegir la medicina como su carrera.
Bernardo Rodríguez inicialmente planeó ser neurólogo, pero su contacto con pacientes oncológicos durante su formación en Medicina Interna lo hizo cambiar de opinión.
“Cuando empecé a ver lo oncológico por afinidad, me empezó a gustar más que la neurología. Y cuando ya estaba conviviendo con oncólogos, esos médicos eran impresionantes. Y muchas veces, por ejemplo, se comenta que al paciente oncológico le va mal y fallece, pero en la oncología tienes la oportunidad, si no puedes curar, al menos puedes paliar, o sea, mejorar la calidad de vida de los pacientes, sin tanto sufrimiento y que la familia que lo acompaña también esté en paz”, comparte el especialista.
A diferencia de otras enfermedades, los pacientes oncológicos enfrentan un diagnóstico que a menudo los hace sentir que les irá mal desde el principio. Rodríguez Castañeda se sintió motivado por la posibilidad de brindarles esperanza y mejorar su calidad de vida, aliviando su sufrimiento y permitiendo que sus familias encuentren paz, por medio de los tratamientos oncológicos como medicamentos, quimioterapias, inmunoterapias y terapia blanco molecular.
Una parte fundamental de su trabajo es el seguimiento a largo plazo de los pacientes oncológicos. Él es quien supervisa su evolución y tratamiento, incluso cuando otros especialistas han realizado cirugías o radioterapias. Su enfoque se centra en reducir tumores para facilitar la operación y en el tratamiento de pacientes en etapas avanzadas de la enfermedad, proporcionando calidad de vida y alivio del sufrimiento, además de animar a las personas a acudir directamente a un oncólogo si se sospecha cáncer.
Finalmente, el oncólogo subraya la importancia de la esperanza en la lucha contra el cáncer. A pesar de la gravedad de la enfermedad, Rodríguez Castañeda asegura que en la actualidad, el cáncer es tratable en todas sus etapas, y su objetivo es ofrecer a cada paciente la mejor atención posible.