EDITORIAL

A un año de la elección presidencial

José Santiago Healy

Estamos a un año de las elecciones federales del 2024 cuando México elegirá a un nuevo presidente de la República además de 128 senadores, 500 diputados federales, nueve gobernadores, 31 congresos locales, 1580 ayuntamientos y 16 alcaldías de la capital mexicana.

Será sin duda la elección más competida y probablemente la más votada en la historia del país ante la creciente efervescencia política que se percibe a lo largo y ancho de la República Mexicana.

Sin duda la contienda se centrará en la elección presidencial y particularmente en la disputa que a brazo partido protagonizarán los candidatos de Morena y de la alianza opositora "Va por México", integrada por el PAN, PRI y PRD.

Como sabemos Morena lleva delantera en las encuestas, en primer lugar por la popularidad que todavía conserva el presidente López Obrador y en segundo porque los aspirantes presidenciales de ese partido -conocidos como las corcholatas-tienen varios meses recorriendo el país en abierta campaña de proselitismo.

En cambio, los partidos de la alianza ni tampoco Movimiento Ciudadano han "destapado" a sus precandidatos ni han fijado las reglas del juego lo que ha generado críticas entre sus correligionarios y entre analistas políticos nacionales.

No obstante son varios los políticos que externaron sus deseos de participar en la campaña presidencial por parte de la oposición y que se han dado a la tarea de ganar votantes e imagen nacional para que en su momento los partidos de la alianza los tomen en serio.

El camino para los partidos de oposición en la alianza "Va por México" o en su nueva plataforma Unid@s para llegar con fuerza y cohesión a las elecciones del 2 de junio del 2024, no será nada fácil.

Será la primera vez en la vida democrática de México que los principales partidos de oposición integren un frente común para intentar ganar la presidencia y derrotar al gobierno en el poder, en este caso Morena.

En el año 2000 Vicente Fox ganó la elección con el Partido Acción Nacional y lo mismo ocurrió en el 2006 con Felipe Calderón. El PAN tuvo de aliado al Partido Verde, pero compitió en contra de los candidatos del PRI y el PRD.

En el 2012 el candidato del PRI, Enrique Peña Nieto, obtuvo la presidencia en coalición con el Partido Verde y se enfrentó contra los aspirantes del PAN, PRD y al PANAL.

Luego en el 2018, Andrés Manuel López Obrador con Morena se llevó la elección otra vez con el Partido Verde, pero en contra del PAN, PRI y de un candidato independiente.

De lograrse en el 2024 será entonces la primera vez que la alianza PAN-PRI-PRD y posiblemente Movimiento Ciudadano, se unan para enfrentar al partido en el poder y a su futuro candidato presidencial.

Fue el 22 de diciembre del 2020 cuando se anunció la alianza opositora "Va por México" al llegar a un acuerdo Alejandro Moreno (PRI), Marko Cortés (PAN) y Jesús Zambrano (PRD).

Los resultados de la coalición han sido positivos en materia electoral pero quizás el mayor beneficio se ha registrado en el Congreso donde las bancadas de oposición lograron frenar varias de las iniciativas de Morena que pretendían ampliar el poder del gobierno de López Obrador.

Los dirigentes de esta alianza tienen en sus espaldas una enorme responsabilidad, en primer lugar para sentar las bases de un gran acuerdo electoral y en segundo para que las candidaturas que habrán de seleccionarse -en especial la presidencial-se manejen de manera abierta, transparente y desde luego bajo principios democráticos.

Si se recurre a las mañas del viejo sistema político mexicano los candidatos del frente opositor perderán la confianza y los votos de los mexicanos en las urnas.

Por el contrario, si la selección se basa en méritos, honestidad y en la popularidad de los aspirantes de seguro veremos un triunfo inobjetable y contundente de la oposición en el 2024.

Faltan doce meses para la hora cero, la oposición está todavía a tiempo para acordar la estrategia y el plan a seguir.

NOTICIA FINAL…

No se midió el presidente López Obrador al presumir que "los siervos de la nación", es decir los morenistas con chaleco, son respetados por la delincuencia organizada en los retenes y caminos que controlan en el país. Así que la primera solución para frenar la violencia en México es abrazar a los criminales y la segunda utilizar chalecos morados. ¡Hágame usted el favor!

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Escrito en: alianza, oposición, elección, partidos

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