EDITORIAL

Maquiavelo

Yamil Darwich

Nicolás Niccolò di Bernardo dei Machiavelli, italiano, -1469 a 1527- es parte importante de la historia mundial de la política moderna; filósofo político y escritor influyente durante el Renacimiento, autor de "El Príncipe", texto dedicado a la crítica del gobierno de su tiempo y a la descripción de las particularidades que debiera tener el gobernante que deseé mantener el control total de la autoridad. Se dice que lo escribió pensando en apoyar y orientar al príncipe César Borgia, hijo del papa Alejandro VI.

En días pasados, un amigo digital me compartió parte de su texto, obligándome a releer y reflexionar con las varias sentencias, que me llevaron a confirmar la incertidumbre sobre nuestra realidad política nacional, preocupante de verdad y que requiere nuestra atención/acción decidida.

Lo invito a revisar el extracto que le comparto y, si le parece bien, hagamos un autoexamen de nuestro actuar en la vida democrática que elegimos libremente.

Le propongo hacernos autoexamen y -como en la escuela- ponernos una palomita o una cruz, según consideremos, acorde a nuestro criterio.

El texto, lo separé para hacernos una mejor reflexión sobre cada afirmación, compartiéndolo con Usted. ¿Listo con lápiz y papel?

"Un pueblo que acepta pasivamente la corrupción y los corruptos no merece libertad. Merece la esclavitud". Póngase una cruz si considera que, con su actitud, queda excluido.

"Un país cuyas leyes son indulgentes y benefician a los bandidos no tiene vocación de libertad. Su gente es esclava por naturaleza". ¿Actúa participativa y responsablemente contra la corrupción?

"Un pueblo cuyas instituciones, públicas y privadas, están en gran parte corrompidas, no tiene futuro". Evalúe sí o no, nuestro actuar ante la corrupción.

"Una nación, donde la sociedad civil supuestamente organizada no mueve una paja si no hay posibilidad de ganancias, no es capaz de legar nada a sus hijos, excepto días oscuros". ¿Cómo considera su actuar ante nuestra realidad nacional?

"Una patria, donde recibir dinero malo a cualquier título es algo normal, no es una patria, porque en ese lugar no hay patriotismo, sólo intereses y apariencias". ¿Los mexicanos somos verdaderos patriotas?

"Un país donde los pocos que se esfuerzan por hacer prevalecer los valores morales, como la honestidad, la ética, el honor, son asfixiados y masacrados, ya cayó al abismo hace mucho tiempo". ¿Defendemos activamente a nuestra cultura de valores trascendentes, sociales y humanos?

"Una sociedad donde muchos hombres y mujeres se conforman con distracciones sórdidas, en un trance profundo, no merece existir". ¿Aplicamos el mismo interés en nuestra participación política, como lo hacemos con los deportes y espectáculos?

"Solo tengo piedad de esas valientes personas que se rebelan ante este estado de cosas. Para aquellos que consideran normal esta calamidad, no tengo sentimientos" ¿Se considera valiente, responsable con el destino de México?

Termina la cita con una sentencia: "¡qué peligroso es liberar a un pueblo que prefiere la esclavitud!". ¿Está Usted de acuerdo con la afirmación?

De los nueve ítems: ¿cuántos evaluó como negativos?

Ahora le pido paciencia y aplique una simple "regla de tres" y, como los maestros "barcos", asígnese una palomita extra al total de las obtenidas. Esa es su autoevaluación como mexicano responsable, participativo y demócrata.

Le pido acepte mis disculpas por lo agresivo del "Diálogo" de esta ocasión, sin embargo, me atreví a escribirlo ante la grave urgencia de que los mexicanos tomemos consciencia de nuestra realidad y las consecuencias que tiene nuestra acción o pasividad en la vida pública.

Recuerde que todos tenemos el compromiso con la democracia - no es su caso si Usted prefiere la dictadura - y debemos trabajar para sostenerla y mejorarla en calidad.

Le insisto en que todos somos políticos -la apática inacción también es hacer política- aunque estemos hartos de los politiqueros que se han posesionado de nuestro país; ellos han sabido aprovechar la oportunidad ante nuestra negligencia y la insuficiente participación ciudadana.

Existen muchas formas de definir nuestro destino y el de nuestros seres queridos; es vital la participación de cada uno de nosotros, con acciones que defiendan la democracia:

Defender la Constitución Política de México; defender la persistencia de un Instituto Nacional Electoral; apoyar al Tribunal Electoral; aceptar compromiso con los procesos electorales, si acaso somos llamados a participar en la administración de alguno, sea local, estatal o federal; defender la libertad de expresión; exigir nuestro derecho a la información, asegurándonos que ésta sea veras; apoyar a líderes políticos y sociales que sean coincidentes con nuestra manera de pensar; si es de su interés, ejercer liderazgo, defendiendo y buscando el apoyo a sus ideas; y ante todo: VOTAR.

Esas son, solamente algunas de las responsabilidades que debemos cumplir celosamente y, si es de su interés, puede aplicarse otro examen evaluando las actividades que le propongo para ser activos/participativos en la defensa de nuestro destino.

¿Votará este domingo?

[email protected]

Escrito en: nuestra, somos, participación, apoyar

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