Hoy Temaca vive, lo mismo que Acasico y Palmarejo. El 14 de agosto de 2021 el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, planteó a los pueblos que por más de una década habían estado en resistencia ante la presa El Zapotillo, en Los Altos de Jalisco, la "alternativa posible" para destrabar lo que hasta ese momento era considerado un conflicto intratable. Un megaproyecto que tras tres administraciones federales encontraba por fin una plataforma para el diálogo en que la máxima autoridad del país estableció una ruta de acción para encausar el proyecto sin generar afectaciones a pueblos que la narrativa colocaba como afectados directos por un proyecto neoliberal del agua.
La oferta presentada a las comunidades por el gobierno federal, con la que se buscaba su visto bueno, partía de dejar la cortina de la presa a una altura que no las pusiera en riesgo de inundación, aprovechar el agua del río Verde para Jalisco y excluir a Guanajuato del aprovechamiento de agua vinculado con el megaproyecto.
Este viraje, diseñado en la Conagua y respaldado por el presidente de la República, llevó a un cambio en los roles hasta ese momento jugados por los actores en términos de ganadores y perdedores, que permitió al Ejecutivo Federal desactivar el conflicto en Jalisco y focalizarlo en Guanajuato, entidad considerada gran perdedora al quedar excluida como beneficiaria del abasto de líquido en medio de un contexto de elevado estrés hídrico para El Bajío.
A partir de ese momento histórico, que se materializaría con la aceptación de las comunidades a la propuesta federal en octubre de 2021, se generaron reacciones y sucesos como parte del proceso de reacomodo social, y especialmente político, en el tema de gestión de agua, tanto en Jalisco como en Guanajuato.
En 2023, distintas voces expertas presentan en el libro "El Zapotillo y su viraje en la 4T. Voces y reacciones", una visión plural a partir de la modificación del proyecto El Zapotillo.
Reunidos por los coordinadores Daniel Tagle, Alex Caldera, Xitlali Delgado y Jesús Mora, una decena de académicos y activistas se interrogan respecto a las trayectorias que depara a cada involucrado en Jalisco y Guanajuato el nuevo viraje del megaproyecto.
El libro de 190 páginas, editado por la Universidad de Guanajuato, "espera servir a una comprensión más cercana al fenómeno político, social, económico, ambiental e ingenieril, de las implicaciones y costos de considerar megaproyectos como respuestas a problemáticas que requieren una atención alterna que debe ser acorde con las prioridades sociales, con rasgos de empatía y de congruencia ambiental, y no en función de los intereses del proyecto neoliberal en que se encuentra secuestrada actualmente la gestión del agua en Guanajuato y Jalisco, y por qué no decir, en todo México."
El capítulo 1 demuestra que el debate alrededor de la pertinencia de El Zapotillo ha concluido, ya que se trata de un trasvase imposible de operar por simples términos hídricos, ya que las cantidades de agua que lo justifican no existen y las presentadas han sido alteradas. La etnografía que el autor, Miguel Ángel Casillas, trabajó en los 16 años del conflicto, permite ubicar ventajas y desventajas de los acuerdos entre los pobladores locales y el gobierno de México.
Cuatro investigadores explican en el capítulo 2, bajo el enfoque de la Ecología Política, las formas en que se utiliza el poder político para apropiarse de los recursos naturales y los servicios ecológicos que ofrecen, en detrimento de las comunidades afectadas por El Zapotillo en Los Altos de Jalisco.
Otros cuatro investigadores presentan en el capítulo 3 un análisis y recuento de los acontecimientos que llevaron a la histórica resolución y modificación del proyecto El Zapotillo, después de 16 años de resistencia social.
El capítulo 4 señala múltiples problemas que pueden ocasionar los trasvases de agua entre cuencas por la falta de normativas y su nula regulación legal.
El capítulo 5 plantea la reacción de empresarios de León, Guanajuato, ante la anulación de los beneficios de El Zapotillo para el Bajío.
Gustavo Lozano, abogado ambientalista, hace en el capítulo 6 la crónica de una negligencia y del traslado de parte del conflicto hacia León; registra al Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León como el gran perdedor, omiso y negligente en explorar, definir y echar a andar, durante los 16 años, una posible solución duradera y de largo alcance al problema hídrico en el municipio.
Por último, se analiza el Plan B "Agua sí para Guanajuato", anunciado por el gobernador del estado en diciembre de 2021 pero sigilosamente cuidado de no darse a conocer hasta que el Federal le otorgara su visto bueno.
Se ha especulado mucho en Guanajuato de plantear nuevamente megaproyectos, a través de trasvases, lo que muestra la ausencia de aprendizajes de los gestores locales del agua ante el fracasado proyecto El Zapotillo.
Hay versión PDF del libro.
@kardenche