Justo una semana atrás, se dio a conocer que las autoridades municipales de Lerdo clausuraron la enorme maquiladora Siete Leguas por un adeudo al sistema de agua (SAPAL) que decían era de hasta 30 millones de pesos. Encima de eso, se reclamaba a la compañía que no contaba con licencia de funcionamiento y otros tantos permisos.
Ante esa situación, algunos representantes del empresariado lagunero protestaron de diversas formas ante lo que ellos llamaron un ataque al sistema productivo local, particularmente contra una organización que genera más de 4 mil empleos de manera directa. Se trata, claro, de un problema real.
Transcurrieron apenas unos pocos días para que se llegase a un arreglo entre la empresa y el municipio lerdense y con ello todo retomara a la habitualidad. Se informó finalmente que Siete Leguas pagó al Ayuntamiento de Lerdo 6 millones de pesos por consumo de agua potable, ya que por años mantuvo una toma clandestina de agua de 6 pulgadas. El Ayuntamiento quitó a la empresa multas, recargos y demás. Siete Leguas aún deberá cubrir otras licencias y permisos con el Ayuntamiento.
Con este resultado el alcalde Homero Martínez Cabrera señaló antier que: "Mejor un mal arreglo que un buen pleito. Yo considero que con eso Lerdo sale ganando… Yo creo que fue un tema de teléfono descompuesto, porque el director jurídico estuvo en todas las mesas de negociación, sin embargo, al dueño no se le informaba tal cual estaba la situación y entonces se hizo una negociación directa con el dueño y eso destrabó el asunto", dijo el edil, quien además abundó que nunca ha sido la intención de su gobierno afectar a los trabajadores de la empresa.
El presidente municipal explicó que la empresa pagó en los últimos tres años un millón de pesos y que fue "en el 2020 como un tema anticipado y todavía les debíamos alrededor de 400 mil pesos, es decir, en 3 años habrían consumido 600 mil pesos de agua potable, lo cual era ilógico", explicó el alcalde, quien no obstante dijo que a partir del pago de 6 millones de pesos realizado habrá "borrón y cuenta nueva".
Este miércoles 10 de mayo, Martínez Cabrera junto con el director jurídico del municipio, Aldo Rubio, así como el director del Sapal, Ignacio Ramírez, informó que la controversia con la empresa Siete Leguas surgió a raíz de la detección en octubre del año pasado, por parte del Sapal, de una línea de conducción de agua que no estaba oficialmente reconocida, motivo por el cual tuvieron un acercamiento con personal del área jurídica de la empresa.
"El hecho de que se haya hecho la clausura el jueves por la tarde fue precisamente cuidando que se atravesaba el fin de semana y que hubiese la menor afectación posible".
Así es la historia de la interrupción temporal de operaciones de este centro de trabajo. Puede resultar polémico el lance del alcalde al dejar temporalmente sin trabajo a miles de personas. Máxime cuando Lerdo ha visto caer su base laboral hasta en 15% en estos últimos doce meses.
Sin embargo, tampoco se puede ignorar que el adeudo tenía que ver con el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado (SAPAL) que es propiedad de todos los lerdenses. Es válido por supuesto buscar las mejores tarifas y condiciones dentro del marco de la ley para cualquier negociación de índole privada, pero contar con una toma de agua sin medidor y llegar hasta la clausura antes que negociar en términos de poner en riesgo verdadero las fuentes de trabajo, hace pensar que la directiva de Siete Leguas no tenía la intención de pagar nada.
Aunado a ello, ante las protestas del sector empresarial, particularmente del presidente de Coparmex Laguna, Jorge Reyes quien además de criticar al ayuntamiento de Lerdo por llegar al extremo de impedir la operación de la enorme maquila, aprovechó para reprochar al propio alcalde Martínez, pero de paso al gobernador de Durango, Esteban Villegas, su desdén en general hacia el gremio empresarial. Vaya, Reyes comparó al gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme, quien cada lunes celebra una reunión con los empresarios de La Laguna de Coahuila, mientras Villegas quien lleva casi 8 meses en el cargo, no se ha dignado a recibirlos.
Que bueno que hubo arreglo entre Siete Leguas y Lerdo, y que para ello se pagaron seis millones, enhorabuena a las partes. Lo preocupante es el desinterés aparente de Lerdo y más del Gobierno de Durango, a ser un verdadero gestor en el desarrollo económico regional. Quizá el asunto Siete Leguas pueda ser un referente y una oportunidad para que el gobernador Villegas y el propio Homero, revisen a profundidad tan importante tema como lo es el fomento económico.