En la dolorosa tragedia de Cd Juárez un Presidente de la República visiblemente contrito, se conduele de los 39 muertos en una Estación Migratoria que estaba a cargo de un concesionario y una cobarde vigilancia pero sin más deja el asunto a la suerte de las investigaciones burocráticas y a las oraciones del Papa Francisco. Casos anteriores: el de la guardería ABC de 2008, febrero de 2021 cuando un cuerpo policiaco dispara contra una caravana de migrantes acribillando a 17 personas o en diciembre de 2021 un remolque con más de 50 pasajeros que mueren asfixiados.
Qué duda cabe, la migración es un problema mundial pero en caso que nos ocupa la ausencia de una política de migración se agrava con el hecho de que el desamparo de los migrantes se haya convertido en ficha de negociación internacional. Teniendo sus raíces en el fracaso del sistema de irrestricta libre empresa los flujos migratorios que aumentan exhiben la urgencia de encontrar un sistema económico con efectiva responsabilidad social.
Otro tema: Las revelaciones de desvíos de fondos en cantidades millonarias en SEGALMEX no pueden ser despachadas por el gobierno sin consecuencia alguna. SEGALMEX es la entidad que sustituye a la antigua CONASUPO que ejerció su encomienda de comprador, almacenador y distribuidor de víveres básicos del pueblo con eficacia ejemplar. Su desaparición dejo sin atender las necesidades alimenticias del país.
La corrupción que vuelve a descubrirse es otra prueba de la corrupción que corroe a México pero que casualmente en su mañanera de hoy es declarada inexistente. ¿Qué acaso SEGALMEX, cuya dirección general fue encomendada a una persona íntimamente vinculada y comprometida con el Presidente resultó mejor que CONASUPO? La ligereza con que el Presidente pretendió atribuir a mera distracción del director general Ovalle invalida la perorata moral de la 4 T.
El que se pidiera que los diputados insaculadores voltean su mirada hacia el pleno para no caer en la tentación de espiar su contenido fue un escrúpulo cómico del enrevesado proceso de selección de los cuatro comisionados del INE que sustituían al presidente y sus tres colegas.
El resultado de la tómbola dejó un consejo variado, algunos consideran canteado hacia Morena, pero el IFE y el INE han vivido siempre con las variadas inclinaciones de sus integrantes. Confiemos en que la señora Guadalupe Taddei, con su experiencia acumulada en esas lides se empeñe en el sano equilibrio que la fiera lucha que se anuncia y que repercute en la UNAM donde la Rectoría ya está en un juego que debe derivarse hacia una repetición anacrónica de presión ideológica propiciada por Morena que, por otra parte asomaba su influencia en la lucha por la presidencia de la Suprema Corte.
Pasado quicio de la elección de Norma Piña quedó el penoso problema de la inevitable invalidación que merece el cargo de Ministra que todavía ostenta la señora Yazmin Esquivel que afecta a la institución.
El que la UNAM haya definido y anunciado ajustes en sus reglamentos de operación rescatando su innegable facultad de anular o retirar títulos expedidos por ella no afecta directamente el caso de la señora Jazmine que solamente hiere el prestigio universitario de México centrada en la UNAM, que refundada en 1910 por Porfirio Diaz y Justo Sierra, enraiza su prestigio en la universidad fundada en 1554. La infortunada situación actual debe ser resuelta con la definición de nulidad del título de abogada que conlleva la cancelación de su elección al cargo de Ministra.
De no renunciar la señora Esquivel a su cargo, al ser informada la SCJN por la entidad correspondiente de la UNAM de la carencia de la señora Yazmin del título valido de abogada, el asunto deberá ser examinado y resuelto por el Plenario de la Suprema Corte como asunto debidamente agendado para una sesión del Plenario. De esta forma se solucionará correcta y formalmente este episodio. El asunto pasará a ser solo uno más de la marejada de corrupción y engaños del régimen lopezobradorista.
Pero no es momento de abundar en más críticas. Ya todos sabemos, incluso el pueblo sabio, de las insuficiencias y errores que han caracterizado los cuatro años de la administración 4 T del Presidente de la República. No es necesario continuar ampliando la interminable letanía de denuncias. Lo que importa hacer en esta coyuntura es preparar lo que tenemos que hacer en el siguiente gobierno, por cualquier partido o grupo cívico que sea, para reconstruir al país que ha quedado tan seriamente dañado por la incompetente y desorientada administración.
El trabajo de preparar la reinstalación y rehabilitación de cada uno de los sectores desarticulados por la devastadora obsesión de López Obrador de suplantar con decisiones erráticas, impracticables las entidades que, con defectos perfectamente corregibles, cumplían funciones conocidas, es tarea que ya hay que irse realizando por muchas entidades como es el caso de fundaciones especializadas de salud. Así, de caso en caso, la sociedad mexicana iniciará su ansiada recuperación a partir del 2024 en beneficio propio y para su perdido prestigio internacional.