(ESPECIAL)
Un 71 % de los ciudadanos europeos asegura haber cambiado sus rutinas y hábitos en el hogar para reducir el impacto de los incrementos en la factura eléctrica asociados a la subida del coste de la vida, según el informe de condiciones de consumo de 2023 publicado este lunes por la Comisión Europea.
La encuesta, realizada a unos 26 mil ciudadanos de la Unión Europea, Islandia y Noruega en los meses finales de 2022, apuntan a que en todos los países más de un 50 % de la población ha realizado estos cambios en sus hábitos en el hogar, si bien los que más lo hicieron fueron daneses, belgas y griegos y los que menos, eslovenos, malteses y búlgaros.
Además, un 28 % de los encuestados ha cambiado sus hábitos de transporte, un 27 % investigó sobre qué ayudas públicas podría solicitar para hacer su hogar más eficiente energéticamente y un 12 % cambió de proveedores.
La encuesta revela también que un 37 % de los consumidores europeos ha tenido que recurrir a sus ahorros por el aumento del coste de la vida, aunque esa tasa varía entre países desde el 16 % de los croatas que se vieron en esa situación hasta el 58 % de los griegos.
Además, al preguntarles por sus obligaciones financieras de cara al comienzo de 2023, a un 48 % le preocupaba su capacidad para pagar las facturas, un 24 % tenía dudas sobre si podría permitirse el transporte para ir al trabajo y un 19 % temía no poder afrontar los pagos de su hipoteca, que subió para un 10 % debido principalmente a la variabilidad de los tipos de interés.
Los resultados de esta encuesta tendrán un papel protagonista este martes en la cumbre anual de consumo de la Comisión Europea, donde acudirá el ministro español del ramo, Alberto Garzón, y el comisario de Justicia, Didier Reynders, para debatir la protección de los consumidores durante las crisis y el futuro de este sector, especialmente en el mundo digital.