El priista Manolo Jiménez Salinas, postulado por la Alianza Ciudadana por la Seguridad conformada por el PRI-PAN-PRD, solicitó su registro como candidato a gobernador de Coahuila ante el Instituto Electoral del Estado.
En sus primeras declaraciones en el marco de su registro, Jiménez Salinas señaló que la gente está cansada de las polarizaciones y los pleitos, y advirtió: "lo que quiere es que le demos solución a sus problemas, y este proyecto de eso se trata, de mejorar la calidad de vida de nuestras hijas e hijos".
"Por eso les pido que le echemos todas las ganas, vamos a seguir construyendo la grandeza de esta tierra bendita", les instó.
El evento tuvo el clásico respaldo de centenares de personas simpatizantes a la candidatura del joven saltillense, por lo que la algarabía privaba en el lugar.
Al entregar su solicitud y los documentos requeridos en la convocatoria al árbitro electoral, Rodrigo Germán Paredes Lozano, Manolo exclamó: "acudo ante esta autoridad electoral para presentar mi registro como candidato a gobernador de Coahuila por la Alianza Ciudadana por la Seguridad integrada por tres fuerzas políticas PRI PAN PRD, con la confianza que una vez que esté registro esté validado estaremos listos para trabajar con mucha fuerza, con mucha energía, con mucho amor por nuestra tierra que es Coahuila y por nuestra gente".
Paredes Lozano, a nombre del IEC, dio por recibida la documentación del aspirante a candidato a la gubernatura del estado deseándole el mejor de los éxitos.
"Por lo que corresponde a la autoridad electoral procederemos a la revisión de los requisitos que la ley señala y a los documentos que Manolo presenta ante esta autoridad", aseguró.
Manolo agradeció el apoyo de la sociedad civil organizada, y a las tres fuerzas políticas, le acompañaron los líderes del PRI, Rodrigo Fuentes Ávila; del PRD, Mary Telma Guajardo Villarreal y del PAN, Elisa Maldonado Luna. De igual forma a diputados locales y federales y precandidatos a las diputaciones del Congreso de Coahuila, así como a los militantes y simpatizantes de cada organismo político que confían en su perfil para abanderar sus causas que se convertirán en las mejores propuestas que en su momento estará presentando a lo largo y ancho del estado.
Así las cosas con el registro del ahora formalmente candidato de la Alianza Ciudadana por la Seguridad, emergido del PRI y que hasta ahora es claramente puntero en todas las encuestas serias sobre preferencias electorales.
Falta ver los registros del senador Armando Guadiana Tijerina por Morena y el del renegado Ricardo García Verdeja por el Partido del Trabajo. El cuarto candidato será Evaristo Lenin Pérez Rivera de la Unión Democrática de Coahuila en alianza con el Partido Verde, que será mero acompañante en estas elecciones.
Más allá del estruendo que puedan hacer Guadiana o Mejía en sus respectivos actos, lo interesante es desde ahora observar el choque de inercias que habrán de suscitarse.
La primera inercia es la que acompaña al candidato Jiménez, quien salió con altos niveles de aceptación luego de su paso por la alcaldía de Saltillo en dos periodos consecutivos. Aquel gobierno de un año que le hizo salir a buscar la reelección para un periodo ordinario de 3 años, el cual terminó con tal éxito que permitió al PRI literalmente barrer a Morena en el verano de 2021, cuando el triunfo del actual alcalde capitalino, Jesús María Frausto Siller precisamente al hoy candidato al gobierno del Estado, Armando Guadiana.
A estos buenos puntos para el candidato priista, hay que sumarle el trabajo de la administración del actual gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís, quien mes a mes aparece dentro de los primeros 5 mejores gobernadores evaluados del país; además goza del reconocimiento de propios y extraños de la notable labor en seguridad pública.
Pareciera entonces que nada detendrá a Manolo Jiménez a la gubernatura, pero hay otra inercia a considerar: el inmenso respaldo popular que genera el presidente Andrés Manuel López Obrador para sí mismo y a veces, para los suyos. No parece ni remotamente que Armando Guadiana sea de sus cercanos, por lo que no puede anticipar que realmente López Obrador meta el hombro, pero como estamos a poco más de un año de las elecciones presidenciales, Andrés Manuel subirá necesariamente su activismo electoral y de algo beneficiará a la campaña de Morena en Coahuila.
Ricardo Mejía algo atraerá a los simpatizantes de la Cuarta Transformación, pero será un elemento, aunque ruidoso, secundario en una elección que pinta de dos: Jiménez y Guadiana.
Las semanas que vienen darán luz cuál de las dos inercias se impondrá. Por ahora está arriba la de Manolo, habrá de verse con el correr de las campañas qué resulta, si la brecha se acorta o incluso se revierte o si Jiménez termina teniendo una campaña que nunca ponga su eventual triunfo en duda.