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La Toma de Decisiones

La toma de decisiones a menudo no es fácil y puede ser particularmente compleja en un contexto empresarial.

La toma de decisiones a menudo no es fácil y puede ser particularmente compleja en un contexto empresarial.

JUAN MANUEL GONZÁLEZ CERDA

La toma de decisiones es simplemente el proceso de hacer una elección. Sin embargo, la toma de decisiones a menudo no es fácil y puede ser particularmente compleja en un contexto empresarial.

¿Cuándo fue la última vez que usted batallo para tomar una decisión simple o difícil? Probablemente esta mañana cuando sonó el despertador y usted decidió apagar la alarma; o en un restaurante ante un menú lleno de opciones y un mesero esperando su orden. O quizá cuando escogió entre varias opciones la ropa que usaría hoy para una presentación de un proyecto en su trabajo. Tomar una decisión, aun una muy simple, puede ser difícil.

Si usted alguna vez luchó con usted mismo para tomar una decisión en su trabajo, definitivamente no está solo.  Los ejecutivos invierten una gran porción de su tiempo -aproximadamente el 40%, de acuerdo con estudios al respecto-, en la toma de decisiones. Y lo que es peor, ellos creen que la mayor parte de ese 40% de tiempo, se usa de manera muy pobre. La gente lucha tanto en la toma de decisiones y por ello muchos están exhaustos por tener que decidir mucho, a esto se le llama fatiga de decisiones.

Pero la fatiga de decisiones no es el único costo de la deficiente toma de decisiones. De acuerdo con una investigación de más de 1,200 lideres de negocios globales, la toma ineficiente de decisiones les cuesta a las empresas de Fortune 500, 530,000 días del tiempo de sus ejecutivos anualmente y equivale a $250 millones en sueldos.

¿Cómo pueden los líderes de negocios facilitar la carga de la toma de decisiones y aplicar ese tiempo y ese dinero en mejores opciones? Para las empresas que buscan ser más ágiles en la toma de decisiones, es posible aumentar la eficiencia en la toma de decisiones categorizando el tipo de decisiones. 

Hoy los líderes de los negocios tienen acceso a información mas sofisticada que antes, pero esto no necesariamente hace que las decisiones tomadas sean más fáciles. La dinámica organizacional -descripciones de puestos no muy claras, exceso de confianza en el consenso y prioridades mal asignadas- pueden afectar la eficiencia en la toma de decisiones. Y más datos a menudo significan mas decisiones que tomar, lo que puede ser muy pesado para una persona o un equipo o incluso un departamento. Para los líderes es muy difícil delegar en forma clara la toma de decisiones y eso disminuye la productividad.

En la encuesta a los más de 1,200 lideres se encontró que ellos se frustran por el proceso inefectivo de la toma de decisiones -deliberaciones muy lentas y decisiones tomadas de manera incierta-. Solo un poco menos de la mitad de los 1,200 encuestados reportaron que las decisiones se toman de manera oportuna, y el 61% dijo que al menos la mitad del tiempo que gastan en la toma de decisiones, es inefectivo. Hay tres tipos de decisiones en los negocios:

Las verdaderamente grandes decisiones son poco frecuentes, pero de muy alto riesgo, como las adquisiciones de empresas, por ejemplo. Este tipo de decisiones potencialmente definen el futuro de la empresa, y por ello, generalmente estas decisiones las toma el Consejo de la Empresa. Estimulando el debate productivo mediante la asignación de alguien que argumente el caso a favor y alguien que lo argumente en contra, puede mejorar sustancialmente este tipo de decisiones de muy alto riesgo.

Las decisiones de precios son frecuentemente de alto riesgo, generalmente las toman los lideres de los diferentes departamentos en foros multifuncionales como parte de un proceso colaborativo. Este tipo de decisiones se pueden mejorar analizando a profundidad los procesos productivos. El proceso ideal debe ser el que ponga claros los objetivos medidas y metas.

Las decisiones delegadas. Frecuentemente son de bajo riesgo y se asignan a personas en particular o a equipos de trabajo que reciben información de otros. Las decisiones delegadas pueden mejorarse asegurando que todos los involucrados entienden que la responsabilidad de la decisión está en las manos de los mas involucrados en las actividades de trabajo involucradas. Este enfoque fomenta el compromiso y la responsabilidad.

También, los lideres de los negocios pueden seguir cuatro acciones para la toma de decisiones rápida y efectiva:

Enfocarse en las decisiones que ayudan a la empresa a crear valor y propósito.

Convocar a juntas solo cuando sea realmente necesario y eliminar los reportes extensos. Los correos electrónicos ahorran juntas y aumentan la productividad. Para las juntas que, si son necesarias, proporcionar de antemano resúmenes escritos, cortos y bien preparados para apoyar de manera efectiva la toma de decisiones.

Aclarar muy bien los roles de los participantes en la toma de decisiones. Quien tiene voz, quien tiene voto, y quien tiene voz y voto.

Poner la autoridad de las decisiones en la gente de línea, los directamente involucrados en el trabajo, y tolerar errores.

La clave para tomar mejores decisiones delegadas es empoderar a los empleados dándoles autoridad y confianza para decidir. Lo anterior no solo significa no solo decirles cuales decisiones pueden tomar y cuáles no, significa darles las herramientas que necesitan para tomar decisiones de alta calidad y el adecuado nivel de guía para que lo hagan así.

Fuente de referencia: McKinsey & Co.

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