EDITORIAL

La repetida hipótesis de la confusión

José Santiago Healy

Fue una confusión" suele ser la frase más socorrida por las autoridades mexicanas para eludir su responsabilidad en asesinatos y delitos graves.

Así ocurrió con el homicidio del cardenal Juan José Posadas Ocampo cometido el 24 de mayo de 1993 en el aeropuerto de Guadalajara cuando el dignatario iba a recoger al entonces nuncio apostólico Girolamo Prigione.

Durante largo tiempo la Procuraduría General de la República dijo que el cardenal Posadas había sido confundido en un enfrentamiento entre las huestes del cártel Arellano Félix y Joaquín "El Chapo" Guzmán.

Se habló tras bambalinas de un crimen fraguado desde las sombras del gobierno federal por quienes se resistían a la reanudación de relaciones entre México y El Vaticano, lo cierto es que este hecho fue el preludio a la ola de violencia en México que se desencadenó en 1994 y que ha ido "in crescendo" hasta la actualidad.

El asesinato de Luis Donaldo Colosio perpetrado casi un año después --el 23 de marzo de 1994- quiso ser explicado como una confusión, pero la captura del homicida Mario Aburto en el lugar de los hechos y los videos contundentes del crimen no dejaron pie a dicha hipótesis.

Claro después vendrían las investigaciones fallidas, las teorías fantasiosas y las artimañas para encubrir a los autores intelectuales lo que arroja al día de hoy un mar de confusiones del caso Colosio.

Para la gran mayoría de los mexicanos Mario Aburto fue un mero instrumento para dejar fuera a Luis Donaldo Colosio de la presidencia de México. Muy distinto sería hoy el país si aquel siniestro crimen de Lomas Taurinas no se hubiera consumado.

Ya en los tiempos actuales de la llamada 4T, la hipótesis de la confusión persiste entre las autoridades que con singular desparpajo la utilizan para así quitarse culpas y la presión de la opinión pública.

Recordará usted que en la masacre de 6 niños y 3 mujeres de la familia LeBaron, realizada el 4 de noviembre de 2019 en el municipio de Bavispe, Sonora, la primera versión de la autoridad fue asegurar que los agresores habían confundido al grupo de 3 mujeres y 14 menores con miembros de un cartel enemigo.

Imagínese que facilidad para mentir, entre los integrantes de la familia LeBaron no había un solo adulto varón, solo mujeres y niños de tez blanca y cabello rubio por ser de raza anglosajona.

Entre los fallecidos hubo dos bebés de once meses y siete menores más, ¿acaso alguien en su sano juicio podría confundirlos con sicarios mexicanos?

En aquella ocasión se realizaron amplias pesquisas para atrapar a los autores, no obstante, los resultados dejaron mucho que desear, todavía no queda claro el móvil del multihomicidio.

Ahora fue en Matamoros donde cuatro norteamericanos que ingresaron al país para un tratamiento médico, fueron atacados y secuestrados por un comando de sicarios.

La presión del gobierno y los medios norteamericanos obligó a las autoridades mexicanas a investigar a fondo el caso con la novedad de resolverlo en menos de dos días. Sin embargo, dos extranjeros fueron asesinados, uno más herido y otro resultó ileso.

El fiscal de Tamaulipas, Irving Barrios Mojica, declaró que el suceso fue producto de la confusión y no de un ataque directo. Los agredidos eran afroamericanos y según el funcionario los criminales los hicieron pasar por una banda de haitianos que trafican indocumentados.

También se mencionó que pudieron haber sido confundidos por agentes del FBI que investigan en México a las bandas que comercian fentanilo.

Evidentemente tales hipótesis no llegarán muy lejos, ¿por qué no admitir que Tamaulipas, al igual que otras entidades del país, son controladas por el crimen organizado y agreden, secuestran y desaparecen personas cuántas veces se les antoja?

Curiosamente en esta ocasión la casa de seguridad con los cuatro norteamericanos fue encontrada en cuestión de horas lo que no sucede en los casos de mexicanos y mexicanas que a diario son plagiados y desaparecidos.

El caso escaló alto en Estados Unidos al grado que algunos legisladores retomaron la propuesta de declarar como terroristas a los carteles mexicanos. Las repercusiones llegarán lejos porque se trata de dos turistas estadounidenses asesinados en plena frontera mexicana sin razón alguna.

AGUA ABUNDANTE

Después de cuatro años de feroz sequía, California ha recibido en los primeros tres meses del año lluvias y nevadas históricas, al momento las precipitaciones suman el doble del promedio de los años recientes. ¿Dónde está, pues, el calentamiento global?

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Escrito en: crimen, mujeres, México, caso

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