(ESPECIAL)
Irlanda del Norte podrá participar en futuros acuerdos comerciales del Reino Unido una vez esté finalizado el nuevo acuerdo marco de Windsor con la Unión Europa (UE), según afirmó este domingo el ministro británico para Irlanda del Norte, Chris Heaton-Harris.
El político respondió hoy a preguntas del canal de televisión Sky News a raíz del anuncio la pasada semana del nuevo acuerdo que sustituirá como texto de referencia al protocolo de Irlanda del Norte, negociado originalmente para regular el comercio en la provincia tras el Brexit.
Preguntado si puede garantizar que las personas y los negocios norirlandeses podrán participar "del todo" de futuros acuerdos comerciales una vez ese nuevo acuerdo marco con la UE se haya finalizado, Heaton-Harris respondió que cree que "sí puede".
"Ahora nos quedamos con alrededor del 3 % de lo que eran leyes comunitarias existentes que van a seguir vigentes después de que (el acuerdo) se adopte", dijo.
Agregó que "eso es el mínimo que se requiere para permitir a los negocios el acceso que tienen en este momento al mercado único europeo".
También fue cuestionado por lo que ocurriría si el probritánico Partido Democrático Unionista (DUP) no respaldara el acuerdo marco de Windsor.
El ministro indicó que se trata de una "pregunta teórica" y aseguró que está trabajando a fin de "clarificar todas las preguntas" dentro de la comunidad unionista.
El DUP, que se retiró de las instituciones norirlandesas en protesta por el Protocolo, sopesa actualmente su respuesta al acuerdo de Windsor, que elimina la mayoría de los controles aduaneros y otorga más soberanía al legislativo norirlandés.
"Me gustaría pensar que en este punto lograremos hacer que el ejecutivo funcione y ya hemos pasado esta última semana legislación en el Parlanento, la Ley de Formación del Ejecutivo, que me permite tener la oportunidad de convocar elecciones en cualquier momento el próximo año si se requiriera", afirmó Heaton-Harris.
No obstante, remachó que "el acuerdo marco de Windsor es un estupendo salto hacia adelante", que "resuelve todas las cuestiones que se nos han formulado" aunque aún haya que "aclarar algunas de ellas a parte de la comunidad unionista".
El acuerdo de Windsor exime de chequeos a los productos británicos que vayan destinados a Irlanda del Norte, aunque los mantiene para los que vayan a la República de Irlanda, que permanece en el mercado único comunitario.
Además, permite a Londres aplicar en Belfast el mismo impuesto sobre el valor añadido y ciertos subsidios que en el resto del Reino Unido y ofrece al Parlamento autónomo norirlandés un mecanismo para frenar la legislación comunitaria que considere que atenta contra sus intereses.