El proceso hacia la aprobación y entrada en vigor está estancado por diferencias sobre la arquitectura jurídica. (ARCHIVO)
El Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) espera que el presidente Andrés Manuel López Obrador aparezca en la foto de familia de la cumbre que reunirá a los mandatarios de la Unión Europea (UE) y América Latina el 17 y 18 de julio en Bruselas.
El jefe adjunto de la división para México y Centroamérica del SEAE, Duccio Bandini, aseguró que la presencia del mandatario mexicano en la capital de Europa serviría para renovar la asociación bilateral.
"Todos están invitados, para nosotros será un momento súper importante, han pasado muchos años y en esta conjetura geopolítica esperamos que pueda ser el relanzamiento de la agenda positiva en común entre Europa y América Latina y Caribe", dijo a EL UNIVERSAL Bandini.
"No sabemos si el presidente AMLO podrá participar, sabemos que no es muy propenso a viajar, pero esperemos que sí, porque podrá dar una señal positiva a la población en Europa y América Latina. Los líderes de América Latina deberían estar".
México fue uno de los primeros países terceros en establecer una relación institucionalizada con la UE.
Para ponerse al corriente de las evoluciones comerciales, políticas y de cooperación registradas en las últimas dos décadas, en abril de 2018 los socios llegaron a un principio sobre un acuerdo de vanguardia.
El proceso hacia la aprobación y entrada en vigor está estancado por diferencias sobre la arquitectura jurídica.
Duccio Bandini aclaró que no podrá anunciarse la firma del acuerdo con México, como uno de los platillos fuertes de la ministerial, debido a que los tiempos no dan.
"Realísticamente esto no va a pasar de aquí a julio (…) aunque recibiéramos una respuesta mañana sobre la arquitectura del acuerdo, se necesitan meses para la traducción del texto final, para concluir con el procedimiento interno de aprobación, con lo cual creemos que requerimos un mínimo de 10 meses".
Afirma que, como solución al impasse, Bruselas propone sólo cambiar la secuencia, es decir, que entre en vigor la parte comercial a la espera de que los parlamentos nacionales aprueben el Acuerdo Global, pero la Comisión Europea lleva meses esperando la respuesta de México.
"Ahora se ha sumado un problema adicional, la negociación del tema de energía con Estados Unidos, esperemos que esto no afecte lo que ya negociamos", apuntó el funcionario comunitario. La última Cumbre entre la UE y AL tuvo lugar en Bruselas en junio de 2015, y contó con la participación de representantes de 62 países, incluyendo unos 40 jefes de Estado.
El representante del Ejecutivo dijo que aún están por definirse los temas de la ministerial, aunque adelantó que se hablará sobre promoción de la paz y los derechos humanos.
Consideró importante incluir también el diálogo sobre seguridad y la democracia, al ser temas de inquietud compartida.
En el Parlamento Europeo se han encendido las alertas por la deriva autoritaria en la lucha contra la delincuencia, particularmente en el caso de El Salvador, con el riesgo de que imite Guatemala y Honduras.
También preocupa la represión en Nicaragua, en donde el gobierno ha retirado la nacionalidad a 222 presos quienes en el exilio sufren dificultades económicas, angustia por sus familiares y problemas de salud mental.
Duccio baraja la posibilidad de que en la agenda de la cumbre se incluya el tema de la inversión, pero sin generar la falsa expectativa de que Bruselas llegará a las pláticas con un cheque de donante.
"Esperamos restablecer un diálogo que ha faltado y que se ha trasformado en declaraciones sin seguimiento o en agendas negativas o críticas. Recuperar un diálogo en el que podamos construir juntos".