Ortodoncia, más allá de lo estético
La ortodoncia es una rama de la odontología que se enfoca en corregir una amplia gama de problemas, no solo estéticos, sino de salud. Según el dentista Sebastián Álvarez, especialista en ortodoncia y ortopedia, el problema más común a corregir es el apiñamiento de los dientes y la mordida incorrecta.
En adultos, además de corregir la alineación dental, la ortodoncia puede tratar problemas de respiración, bruxismo, problemas de mandíbula y problemas en la articulación de la quijada.
En niños se pueden corregir problemas de crecimiento, esqueletales, de posición, respiración y algunos hábitos. También se pueden corregir problemas de paladar, articulación y postura.
Los problemas esqueletales son desequilibrios o anomalías en la estructura ósea que pueden causar problemas en la forma en que la mandíbula y la boca funcionan, generando maloclusiones, problemas de crecimiento facial y deformidades craneofaciales.
“Hay una característica de los niños que respiran con la boca abierta, la podemos corregir con ortopedia y ortodoncia”.
Diferencias
La ortodoncia y la ortopedia (dentofacial) son dos especialidades dentales que a menudo se confunden.
Su diferencia más significativa es que la ortopedia trata de corregir problemas en los huesos mediante aparatología. Se centra en la corrección de la estructura facial y craneal, incluyendo la mandíbula y las mejillas.
Mientras que la ortodoncia se centra en el tratamiento de problemas de mordida y alineación de los dientes mediante el uso de aparatos como frenos y dispositivos de corrección removibles.
PARA LOS MENORES
El dentista comenta la amplia cantidad de problemas que se pueden corregir en los menores, siempre y cuando sean atendidos a una edad adecuada. Recalca la importancia de acudir al especialista desde que aparecen los dientes de leche.
“La ortopedia desde que tienen dientes de leche”, indica.
“Antes tenían (las personas) la creencia de llevar a los pacientes con el ortodoncistas hasta que se le cayeron todos los dientes de leche, cuando ya no podemos hacer ortopedia, La ortopedia tiene que ser antes de que termina el crecimiento, por ejemplo en las niñas se termina cuando empieza su primer periodo”.
“Los tienen que traer desde chiquitos para hacer movimientos (de ortopedia)”.
La recomendación general del dentista es dejar atrás aquellas creencias y tratar de cambiar la idea de no traer a los pacientes desde temprana edad, porque “si los traen desde niños puede ahorrar mucho tiempo en muchas cosas”.
A través de la ortopedia se busca corregir en los más pequeños problemas que pudieran tener consecuencias mayores conforme avanza su crecimiento.
“En niños que tienen su mandíbula muy grande, también corregimos. Redirigimos el crecimiento, las estimulaciones que le pudieron faltar al estar chiquitos, cuando no los amamantan, por ejemplo. Hacemos más grande el paladar para que quepan los dientes”, refiere el especialista.
“Podemos corregir hábitos, por ejemplo el hábito de lengua, que abre los dientes y hace que el paciente tenga problemas de desarrollo en su cara, de habla, entre otros”.
El hábito de lengua es un comportamiento relacionado con la postura de la lengua dentro de la boca, puede incluir la posición de la lengua entre los dientes, en el paladar o contra el techo de la boca.
Un hábito de lengua normal implica tener la lengua en reposo en la parte superior del paladar y detrás de los dientes incisivos superiores cuando se habla o se mastica.
EN ADULTOS
En los más grandes, la ortodoncia puede corregir desde la alineación de los dientes hasta problemas de postura e incluso dolores de cabeza.
Una mala oclusión dental afecta el equilibrio y postura de la cabeza, cuello y hombros.
Entre los problemas, se puede generar una mala postura relacionada con dificultades para respirar a partir de una mala alineación de los dientes.
Así mismo, los problemas dentales pueden provocar dolor de cabeza, cuello, hombro y problemas de espalda y afectar la capacidad de masticación, incluso del habla.
“Hay pacientes que nunca han podido comer carne, por ejemplo, porque tiene la mordida abierta. Después del tratamiento, mastica mejor el paciente, con todos los dientes”, refiere el ortodoncista.
“La mandíbula es un hueso que flota en la cara, está detenida por músculo. Cuando no está en una buena posición, empieza a hacer chasquidos y a sonar. Todo esto modifica la posición de los músculos de cabeza, cuello y hombros, entonces hace que el paciente tenga problemas en su postura y en su vida diaria, por ejemplo que les duelan”.
“Tengo pacientes que han ido con neurólogos, su dolor de cabeza es grande, pero es muscular, lo confunden”, recuerda.
“Muchos pacientes relacionan sus malestares con problemas auditivos, de repente pilla el oído, pero es la mandíbula, cuando truena o aprieta, nosotros también lo corregimos”.
¿QUÉ SABER ANTES DE LA ORTODONCIA?
Dice el especialista:
“Para poder colocar los frenos, se necesita la consulta de valoración, tomar estudios correspondientes, hacer una limpieza, si tiene alguna caries que se tiene que quitar para poder colocar los frenos.
“Forzosamente tienen que tener la consulta de valoración, en esa consulta el paciente firma el consentimiento informado”.
La recomendación por parte del especialista es buscar a alguien que sea dentista, que además tenga una especialización en ortodoncia y esté certificado como miembro de la Asociación Mexicana de Ortodoncia.
“Alguien de diplomado no tiene lo correspondiente para ser parte de la Asociación Mexicana de Ortodoncia ya que no cumple con los requisitos”.
En cuanto al tiempo, de acuerdo con Álvarez, depende de cada problema.
“Hay pacientes que duran tres años, por lo general una ortodoncia común, con un problema más o menos simple, dura dos años, es una ortodoncia normal, pero dependiendo del problema que tu tengas puede durar un poco más o un poco menos”.
Otros aspectos
La ortodoncia también funciona como preparación para otros procesos más complicados como la cirugía maxilofacial o implantación dental.