Peter Watson, educador reconocido, enseña que los antecedentes de la dictadura están en la Grecia Antigua, cuyos nobles, buscando limitar las prerrogativas reales, nombraron un arconte -Medon, 700 a.C- como contrapeso al rey/sacerdote, ante el descontento por la repartición de tierras ganadas en guerra; luego se nombró a Solón para repartir justicia.
La función del arconte era atender litigios y con el tiempo acumuló poder. La solución fue un triunvirato con los mejores ciudadanos -aristos- y una asamblea popular; de cualquier forma, reunía tanto poder que terminaba por dominar.
Ese es el antecedente más remoto del dictador.
Buscando la mejor manera de relación, tomamos el camino largo y doloroso hacia la democracia, que sin ser la alternativa ideal, ha ofrecido mayor justicia.
En la democracia tenemos mucho camino por recorrer y persisten entorpecimientos en su evolución: desde Distributiva, con la reunión entre pares; pasando por la Participativa, en condiciones de igualdad; hasta la verdadera, de Diálogo, respetando los acuerdos tomados.
Nosotros vivimos la más incipiente: Distributiva.
No son lo mismo demagogia y democracia; ejercen la primera aquellos que buscan poder para sí mismos y sus coludidos; la segunda, quienes honestamente persiguen la vida de servicio para todos.
La humanidad debió vivir los tiempos en que los más viejos orientaban a los jóvenes en una organización social básica; luego, parecieron los primeros asentamientos humanos.
La condición humana hizo aparecer personajes que ocuparon puestos de poder: los chamanes, convenciendo al resto de que hablaban con Dios y los más fuertes, que se impusieron como jefes, dictadores y/o monarcas.
Aún persisten algunos monarcas y dictadores y el abuso continúa, aunque sea disfrazado con los artificios del engaño, ahora tecnificado.
Ante los abusivos reyes/emperadores debieron buscarse alternativas; dos de ellas idealistas y utópicas: socialismo y comunismo, que en pleno siglo XX, demostraron su ineficiencia política/administrativa.
En el mismo siglo XX, la democracia empezó a desplazar a los abusivos; sin embargo, habrá que resaltar que aún en tal sistema político persisten injustas diferencias entre ricos y pobres.
Ante el impulso del humanismo, recubierto con pragmatismo, los dictadores dejaron de ser una alternativa y ellos, maliciosamente, se disfrazan con la apariencia democrática.
La palabra dictador, viene del latín dictator, el que dicta; fue el puesto ocupado por quienes eran nombrados por el pueblo para acatar órdenes y satisfacer sus aspiraciones; desafortunadamente se acomoda aquello de "el poder corrompe y el mucho poder corrompe mucho". Históricamente han aplicado el abuso extremo.
Con estos apuntes, le propongo dialogar sobre la visita de uno de los más feroces dictadores del siglo: Miguel Díaz-Canel Bermúdez, líder cubano que tiene como principal virtud ser heredero del castrismo -¿títere?- por sus leales servicios.
Díaz-Canel, posee una cultura por encima de la media: licenciado en electrónica y maestría en educación; desempeñó cargos diversos -sobresale Secretario de Educación- maquillándose como ¡defensor de los derechos humanos y perseguidor del bienestar de su pueblo!
Recibió la isla brutalmente empobrecida, con un pueblo estoico, que sobrevive en medio de miseria e injusticia.
La prensa internacional denuncia constantemente sus abusos, represiones, atentados a la libertad, cárcel a los opositores y muertes de rebeldes a su régimen.
Es un personaje ejemplo del dictador, impuesto como presidente con elecciones manipuladas.
El es responsable de continuar con la destrucción de su país y pobladores, quienes no pueden elegir libertad de vivir, tener información transparente o comunicar sus ideas políticas. Ni siquiera comer suficientemente.
Se reconocen los avances en salud, sin embargo, solo los líderes del partido pueden beneficiarse con tratamientos adecuados; la educación es alta gracias a la distribución geográfica, pero los universitarios no pueden beneficiarse de su esfuerzo, siendo remunerados igual que a los demás. En México, les llaman aspiracionistas.
Por ello, es ofensiva la decisión de nuestro presidente, quien, sin considerarnos y en nuestra representación, lo condecoró con la más alta distinción Mexicana: "Orden del Águila Azteca".
AMLO, ha declarado enfáticamente que Cuba "es un pueblo y un gobierno profundamente humano"; verdad sobrada sobre los cubanos y descaro al aplicarlo a sus gobernantes.
Le expresó: "Usted presidente Miguel Díaz-Canel, es para el gobierno que represento, para el gobierno de México, un huésped distinguido, admirado y fraterno; gracias por venir". Revise lo interesante de la frase: habló como morenista y no como mexicano.
También propuso que: "nos unamos todos los países y se defienda la independencia y soberanía de Cuba. Nada de dar trato de país terrorista o ponerlos en la lista negra de supuestos países terroristas". Ebrard, sometido, confirmó: "México y Estados Unidos somos aliados, pero no tenemos intereses idénticos".
Mal presagio cuando se abusa de la autoridad para apoyar a dictadores; preocupante comprender la malicia en la interpretación de los valores humanos; temor de que se cumpla aquello de "dime con quien andas y te diré quien eres"
¿Qué opina?