La palabra meme fue acuñada por el biólogo Richard Dawkins. (ESPECIAL)
La palabra meme fue acuñada por el biólogo Richard Dawkins para referirse a un comportamiento que se transmite de generación en generación. La misma palabra fue adoptada en la cultura popular para nombrar a esa imágenes ya bien conocidas, que se difunden rápidamente por internet y que suelen tener la intención de hacer reír.
El meme ya es algo habitual cuando se usan las redes sociales. Hay creadores que dedican buena parte de su tiempo en hacerlos, ya sea con fines humorísticos o educativos, y como expresión ha trascendido espacios para llegar a las aulas, a los medios de comunicación tradicionales y a la publicidad.
Éste es el caso de La gramática del meme, página creada por el escritor norteño Mikhail Carbajal. Nacido en la capital de Durango, vivó su infancia en Ciudad Juárez, Chihuahua, para cursar sus estudios en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), en Monterrey, ciudad en la que reside hoy en día.
La gramática del meme forma parte de esa estirpe de páginas (puede encontrarse en Facebook, Instagram y TikTok) que si bien siempre divierten, tienen el interés de resolver dudas o esclarecer algunos temas específicos, siempre relacionados a la lengua. Mikhail le dio una entrevista a El Siglo de Torreón, para divulgar un poco más de su labor.
¿Cómo comenzaste a usar los memes?
Hoy doy clases en la preparatoria de la UANL. Empecé a hacerlo cuando recién egresé, por eso tenía algunas referencias culturales en común con los estudiantes. Pero conforme pasó el tiempo fue cada vez más difícil contactar con ellos. Por eso, en vez de pedirles que revisáramos oraciones convencionales, les pedí que trajeran canciones o memes, para analizarlos. Llevaron entonces algunas muy graciosas, como la de “Chacarrón”, en donde vimos cuál palabra era usada como sustantivo, cuál como verbo, por ejemplo. Fue un ejercicio divertido y que les hizo más sencillo entender la clase.
¿Cómo te han ayudado los memes en las clases?
Usarlos sirve, en muchos casos, a quitarle lo difícil a ciertos temas. Y está claro que hay algunos que son más complejos que otros, pero creo que algo está bien aprendido cuando lo podemos explicar con humor.
¿Cómo nació La gramática del meme?
Con los memes encontré la manera de juntar algunas de las cosas que más me gustan: la lengua, la literatura, la docencia y la cultura popular.
En un principio la intención de la página era diferente. Pensaba en estudiantes de educación media, aunque la han usado los de carreras de Lengua o Literatura, para comprender mejor algunos temas que se ven en esas clases. Pero he visto que a muchas personas ajenas a este mundo, a profesores, a alumnos de otros niveles, les ha ayudado.
También en un principio tenía la intención de sólo descomponer algunas frases famosas de la cultura popular, para analizar cada palabra por separado. Pero fue creciendo y ahora hago diferentes tipos de memes.
¿Qué satisfacciones te ha traído la página?
Primero, ver que su crecimiento ha sido orgánico, gracias a que ha gustado, y la comunidad que se ha formado. Hay otras cosas sorprendentes, como recibir mensajes de docentes de varias partes de Latinoamérica, también de Filipinas, que usan mis memes en sus clases. Y no porque siempre sigan la página, sino porque les han llegado desde otros medios.
También fui invitado y premiado en el Festival Internacional del Meme, en la categoría de mejor creador de “Memes doctos” o educativos. Y está el hecho de ver nacer otros proyectos que se han inspirado en el mío, y que considero hermanos, como Lagartija lingüista o Lingüísticamente hablando.
¿Cuál ha sido la aceptación de la academia?
Me han invitado a dar charlas a diversas universidades, como la de Colima. Creo que ahora es algo que puede dar prestigio docente, a pesar de que hace unos años hubiera sido mal visto.