EDITORIAL

Tufillo de prepotencia

Enrique Irazoqui

Hace unos días atrás se dieron a conocer una serie de publicaciones de carácter anónimo para denunciar supuestas anomalías en la conducción del departamento de Vialidad y Movilidad Urbana de Torreón.

Los ocultos inconformes señalan entre otras cosas la obligación de cada agente levante determinado número de infracciones en pos de elevar la recaudación municipal mediante el cobro de multas viales, así como el pago de una cuota diaria por turno laborable, lo que antes se conocía como la práctica del tequiliú.

Ante tales señalamientos Luis Morales Cortés, director de Vialidad y Movilidad Urbana, consideró que las publicaciones anónimas para desprestigiar es una práctica habitual de las personas inconformes, pues recordó que el año pasado hubo dos o tres similares. El funcionario conminó a los agentes a dedicarse al trabajo o que entreguen su uniforme y se dediquen a otra cosa.

"Nosotros respetamos la opinión de las personas, creemos que existen los canales adecuados para que cuando haya un señalamiento adecuado, con pruebas, puedan acudir a la instancia que corresponda, desde la Contraloría hasta la propia Fiscalía, cuando estos señalamientos carecen de nombre y apellido, pues se les resta veracidad", explicó Morales Cortés.

Puntualizó que no desestima de entrada lo que se señala, por lo que tiene reuniones periódicas con los mandos. Indicó que son dos o tres personas, de todos los elementos que conforman la corporación que están inconformes y están plenamente detectados.

Informó que de octubre a enero se dio de baja a 10 elementos que por no atender las disposiciones que se les marcan día a día, y por incurrir en prácticas indebidas, fueron despedidos, algunos de ellos intentaron ampararse, pero lo perdieron y están fuera de la corporación. Esta decena de agentes dados de baja no representan ni el 5 por ciento del grueso del personal, mientras que el resto sí tienen claro cómo hay que trabajar.

También que en enero se cerró con 14 mil multas, por lo que opinó que la publicación es disparatada cuando menciona un número inverosímil de infracciones que se piden a cada elemento.

"Son opiniones y se vierten en portales que no sé qué reputación o autenticidad puedan tener, al final son distintos los canales, hay libertad de expresarse, pero también hay que dar la cara, tener nombre y apellido, y acudir a las instancias correspondientes si realmente queremos que esto trascienda", dijo.

"Quien no quiera trabajar, yo preferiría que mejor se retire amablemente antes de que sea detectado incurriendo en una práctica indebida", remató el director. Añadiendo por último que no se ha recibido ninguna queja ni denuncia en la corporación y que no tiene afán de estar cazando a los malos elementos ya que generalmente es la propia ciudadanía la que hoy, mediante el uso de un teléfono celular o un video nos pasa la evidencia suficiente y con eso no hay saque", expuso.

Amplia y hasta suficiente parece resultar la respuesta que ha otorgado Luis Morales sobre las acusaciones desde el anonimato que lo señalan a él y a su dependencia. Cada quien decidirá si creerla o no, mientras no ocurra un proceso legal sobre el asunto, que hasta el momento ni siquiera cuenta con una queja formal.

Lo que es una realidad es que los agentes viales en Torreón están más presentes que nunca y si bien se debe reconocer que el levantar infracciones merecidas, es simplemente el cumplimiento de su deber, si los conductores infringimos el reglamento y nos sancionan, pues hay que pagar. Si hay más faltas a las reglas, más multas deben cobrarse así el número sea estratosférico.

Pero cuidado, en Coahuila se ha impuesto el orden con una policía estatal que en ocasiones ha incurrido en terribles abusos, pero sin menospreciar el impacto a estas situaciones, ha traído al Estado la paz que en otras latitudes de México sueñan. El problema es que esta policía estatal suele intimidar y el ejemplo está cundiendo tanto en la policía preventiva de Torreón como en los agentes viales, ahora señalados en estas publicaciones.

El alcalde de Torreón, Román Alberto Cepeda González ha dicho que le parecen campañas negras, pero se muestra abierto a revisar el tema. Qué bueno que así sea, ojalá revise también esa postura con un cierto tufillo de prepotencia que en los agentes de Torreón son más habituales, sin demeritar el buen trabajo que en términos generales se está haciendo al respecto.

Escrito en: agentes, están, Torreón, número

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