(TERESA SUAREZ / EFE)
Los sindicatos franceses anunciaron este miércoles la convocatoria de otra jornada de huelgas y manifestaciones contra el proyecto del Gobierno de Emmanuel Macron para retrasar la edad de jubilación, que será la cuarta desde el inicio del año.
El anuncio se produce un día después de que la tercera jornada de paros reuniera menos apoyo que las dos primeras y en vísperas de que el próximo sábado tenga lugar otra movilización contra el Ejecutivo en forma de desfiles.
Los ocho principales sindicatos del país pretenden mostrar así que el movimiento de protesta contra la reforma de las pensiones no pierde fuelle en un momento en el que el texto ha comenzado desde el pasado lunes su andadura parlamentaria.
El Gobierno trata de convencer a los conservadores tradicionales para obtener la mayoría con la que no cuenta en las cámaras, donde tanto la izquierda como la extrema derecha se oponen de forma frontal a la reforma.
Los sindicatos pretenden mantener la presión de las calles con nuevas jornadas de huelgas y manifestaciones.
La primera de ellas reunió, según los datos de los convocantes, a algo más de 2 millones de personas el 19 de enero, 1.1 millones según la policía.
Doce días más tarde aseguraron haber sacado a las calles del país a 2.8 millones de personas, 1.2 millones según las autoridades. Y este martes la movilización se quedó algo por debajo de los 2 millones para los primeros, 757 mil según la policía.
Los sindicatos justificaron la caída de la movilización ciudadana por la repetición de las jornadas de huelga, que tienen un coste salarial para los trabajadores, pero esperan que la participación se dispare este sábado, cuando no hay convocatoria de paros pero sí de manifestaciones en todo el país.
Si el Ejecutivo no retira su proyecto para retrasar hasta los 64 años la edad mínima de jubilación esperan seguir con las protestas, y en ese sentido va la convocatoria del 16 de febrero.
El trámite de la reforma en la cámara baja en esta primera fase puede prolongarse hasta el día 17, aunque su andadura parlamentaria continuará en el Senado y se calcula que durará unos dos meses.