A esta hora, el color rojo teñía prácticamente todos los sectores. (ESPECIAL)
Wall Street abrió este miércoles en rojo, aunque con leves caídas, y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, perdía un 0.08 %, después de los comentarios del martes del presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, y el discurso posterior de Joe Biden sobre el Estado de la Unión.
Diez minutos después del inicio de las operaciones, el Dow Jones se dejaba 27.88 puntos, hasta 34,128.81 unidades, mientras que el selectivo S&P 500 bajaba un 0.24 % o 9.87 enteros, hasta 4,154.13 puntos.
El índice compuesto del mercado Nasdaq, donde cotizan las principales tecnológicas, perdía un 0.26 % o 33.37 unidades, hasta 12,080.42 enteros.
La bolsa aparecía así a la expectativa tras unos comentarios de Powell que ayer fueron bien recibidos en Wall Street y que se referían a una desaceleración de la inflación, aunque él advirtió que eso no iba a terminar con las subidas de tipos de interés.
Horas después, el presidente Joe Biden, en su discurso sobre el Estado de la Unión, destacó los datos que según él apuntaban a una mejora de la economía: creación de 12 millones de nuevos empleos en dos años y reapertura de una gran cantidad de negocios cerrados por la covid.
Acto seguido, propugnó algunas medidas consideradas progresistas en Estados Unidos, como cuadruplicar el impuesto a la recompra de acciones corporativas o una ley para restringir datos recopilados por las tecnológicas, además de anunciar nuevas infraestructuras federales con materiales hechos en Estados Unidos.
A esta hora, el color rojo teñía prácticamente todos los sectores, con pérdidas más altas para el de comunicación (-3.25 %) y el de bienes no esenciales (-0.82 %).
Entre los 30 valores del Dow Jones también dominaban las pérdidas, aunque leves, destacando las de Nike (-1.63 %) y Home Depot (-1.09 %) y Chevron (-1.04 %); en el lado contrario destacaban las ganancias de Microsoft (1.4 %).
En otros mercados, el petróleo de Texas subía a 78.16 dólares el barril, el oro avanzaba a 1,887.2 dólares la onza, la rentabilidad del bono estadounidense a 10 años progresaba al 3.679 % y el dólar perdía terreno frente al euro, con un cambio de 1.0728.