Mundo

Siria, devastado por la guerra, responde al terremoto

Ha apelado al envío de ayuda internacional para lidiar con el desastre

(EFE)

(EFE)

EFE

El terremoto ocurrido este lunes en el sureste de Turquía y sus sucesivas réplicas también hicieron mella al otro lado de la frontera con Siria, un país devastado por la larga guerra, en el que sobreviven millones de desplazados y que ha apelado al envío de ayuda internacional para lidiar con el desastre.

Las provincias noroccidentales de la nación han sido las más golpeadas por el seísmo: Idlib y partes de Alepo, en manos de la oposición; y Tartus, Latakia y Hama, controladas por el Gobierno de Bachar al Asad, al igual que el otro trozo de Alepo, región en la que ambos bandos están presentes.

Cifra de muertes por terremoto en Turquía y Siria rebasa las 3.400 luego de que Turquía actualiza datos.

La respuesta está siendo gestionada por diferentes actores en cada una de las dos áreas de influencia, pero en ambas hay un denominador común: se necesita ayuda internacional y más recursos para las labores de rescate en este país, donde el 90 % de la población ya vivía en la pobreza antes del temblor.

LLAMADOS DE SOCORRO

El Ministerio de Exteriores sirio pidió a la ONU, ONG y organizaciones gubernamentales que "apoyen" los esfuerzos del Gobierno para hacer frente a la "catástrofe humanitaria" causada por los seísmos, según un comunicado difundido por la agencia oficial de noticias siria, SANA.

"En particular, con respecto a los trabajos de búsqueda de supervivientes, el rescate de los atrapados bajo los escombros, la recuperación de cadáveres, y el suministro de alimentos y asistencia sanitaria (...) a las personas afectadas", llamó el departamento.

Damasco anunció esta mañana la puesta en marcha de un centro de operaciones con base en la capital para coordinar la respuesta en las zonas bajo su control, en las que también ha comenzado a abrir albergues para acoger y repartir comida a los damnificados, según confirmaron testigos a EFE.

Sin embargo, casi doce años después del estallido de las revueltas populares contra Damasco y el posterior inicio de un conflicto armado, aún en marcha hoy, el 70 % de la infraestructura siria está destruida y el Gobierno apenas cuenta con recursos económicos ni materiales.

El Ejecutivo de Bachar al Asad suele atribuir buena parte de su desgracia a las sanciones internacionales que pesan sobre su cúpula, restricciones que el Consejo Eclesiástico de Oriente Medio llamó hoy a levantar para permitir la llegada de suministros y evitar que estas medidas se conviertan en un "crimen contra la humanidad".

DIFICULTADES EN EL NOROESTE

En Idlib y las zonas de Alepo controladas por la oposición, el grupo de rescatistas Cascos Blancos también ha alertado de las "grandes dificultades" que enfrentan en el desarrollo de las labores de rescate, destacando la necesidad de emplear maquinaria pesada y la amplia extensión de territorio afectado por derrumbes.

La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) recordó hoy que en estas áreas opositoras, "fuertemente" afectadas por el terremoto, residen 4,1 millones de personas que dependen de la ayuda humanitaria para sobrevivir y que son en su mayoría mujeres y niños.

"En estos momentos, las comunidades sirias están simultáneamente golpeadas por un brote de cólera en activo y las duras condiciones invernales, incluidas fuertes lluvias y nieve, en el caso del fin de semana", advirtió la agencia de las Naciones Unidas, al recordar que los fondos para Siria ya eran insuficientes antes del sismo.

La OCHA explicó que la comunicación con terreno es difícil debido a las interrupciones "crónicas" en los servicios telefónicos y de internet, a lo que se suman informaciones sobre supuestos cortes de carretera en el noroeste de Siria, además de en territorio turco.

Idlib y Alepo concentran buena parte de la violencia que todavía ocurre en Siria en el marco del conflicto, pese a que los frentes de batalla llevan casi tres años prácticamente congelados, y casi tres cuartos de su población total son personas desplazadas por la guerra.

Países de la región como Emiratos Árabes Unidos (EAU), Kuwait, el Kurdistán iraquí y el Líbano enviarán ayuda urgente y personal médico a Turquía y Siria para atender a las víctimas, promesas que se unen a las llegadas desde otras partes del mundo, desde ONG y Gobiernos de distinto signo. 

Escrito en: Turquía, ayuda, Siria, terremoto

Noticias relacionadas

EL SIGLO RECIENTES

+ Más leídas de Mundo

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

(EFE)