Lo visto en esas vacaciones fue de lo más variado. Un cierto día Candelario nos llevaba por una carretera y pasamos a ver el territorio menonita, comunidad de Salamanca: Entramos en una parte plana completamente sembrada en la que había casas blancas muy sencillas. En la carretera nos encontramos varias carretas "jaladas" por caballos en donde se veían puras personas "güeras" de cabello claro y ojos idem. Nos quedamos sorprendidas Diana y yo y nos explicó nuestro guía que eran mexicanos, pero de una etnia diferente y de raza blanca.
Los menonitas en México pertenecen a dos grupos: por un lado, a la minoría de mexicanos que se convirtieron, "una rama pacifista y trinitaria del movimiento cristiano anabaptista", a partir de la labor de misioneros que comenzaron a trabajar en nuestro país en los años 1960.?Así como en Alemania con Martín Lutero (1483-1546) se dio el protestantismo, en Suiza hizo lo equivalente Ulrich Zwingli: "Los menonitas tienen sus orígenes ideológicos en el ala pacifista de un movimiento que se inició en Zurich, en 1525, encabezado por líder de la Reforma Protestante, en lo que sería la Confederación Helvética, pequeño pero muy "picudo" país del que provino mi padre. Diversas religiones hubo en mi familia original: De parte paterna, el dicho protestantismo y por la materna, el catolicismo. La familia de mi abuela era originaria del sur de Francia, emigrada al Paraguay - otro día les cuento- pero a raíz de una lejana pandemia que casi acabo con su familia en el sur mi abuela tuvo que venir a México muy joven y frente a la Biblioteca Nacional conoció a otro francés, originario de una familia judía de Alsacia, con el que se casaría, y tendría 3 hijas y un hijo. Pero volvamos a Quintana Roo…
Aquel día en Bacalar no dijeron pío los que estaban en la carreta. Sólo nos habló el padre, en perfecto español, para decirnos de dónde venía y lo que eran; ni la esposa ni los niños ni niñas dijeron pio, pero nos miraban afectuosamente. En esa parte nos explicó el papá que viven en esa región unos 1 500 centenares de menonitas.
Y continuamos dando la vuelta viendo más carretas y casas blancas y sencillas.
Y ese mismo día pasamos a otra fantástica realidad: ¡CHACCHOBÉN!
Fuimos, siempre con nuestro magnífico guía a algunos de los más bellos lugares que hemos visto mi hija y yo y apareció ¡CHACCHOBÉN! tras cruzar por diversos puentes apenas esbozados donde iba a pasar la gran carretera peninsular, llegamos a ese yacimiento arqueológico maya a 70 km de la ciudad mexicana de Chetumal.
Chacchoben es poco conocido, pero de los barcos que transitan por el Caribe con grandes grupos de turistas exploran el asentamiento en cuestión que comenzó a recuperarse en 1994. A la fecha ya se pueden ver muy importantes construcciones mayas en un área de 70 hectáreas donde se distribuyen "conjuntos de estructuras de diferentes rangos". Es muy probable que los primeros habitantes de la región se establecieran durante el periodo Preclásico Tardío (200 antes de Cristo).
Y todo esto estuvo abandonado por siglos. ¿Cómo es posible que la península maya haya sido tan poco explorada hasta una fecha tan reciente? La maravilla es que la selva aún medio tapada por la selva, árboles maravillosos y multitud de seres que viven en lo "verde", se pueden ver apenas subiendo la mirada. Decenas de animales selváticos.
Por otra parte, hay que pensar que el agua que vemos proviene de dentro de la Tierra y es purísima. "La laguna de los 7 colores está conformada por una extensión de casi 50km y de 2km a 4km de ancho". Te hace pensar en lo que pudo ser la magia Maya en tiempos muy pretéritos.
En ese recorrido tuvimos guías cultos que nos relataron deleitosamente la historia de la región. ¿Cómo es posible que Quintana Roo haya sido largamente "un territorio" hasta que devino Estado con Andrés Eligio Quintana Roo abogado, poeta y político novohispano, casado con Leona Vicario, quien destacó durante la guerra de independencia del México insurgente durante el proceso de independencia?
Diana y yo nos sentimos estupendamente a gusto con los Mayas modernos en este resurgimiento en la Cuarta Transformación de México. Hay que esperar que la gobernadora Mara Lezama haga lo que sin duda sus antepasados esperan de ella.