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La industria restaurantera de Sinaloa tuvo que cerrar sus establecimientos por los hechos de violencia que se registraron el 5 de enero con la detención de Ovidio Guzmán, lo que les provocó pérdidas por 400 millones de pesos, señaló Germán González Bernal, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac).
Dijo que no solamente se cerraron los establecimientos de Culiacán, sino también otros municipios, como Los Mochis, Monclova, parte de Mazatlán, entre otros.
"En el momento que empezó el evento todo mundo dio aviso y por recomendaciones de la autoridad nadie salía de sus casas y estuvimos cerrados el día de la captura y al siguiente, que todavía había movimientos, nadie comió en varias partes de Sinaloa, perdimos algo así como 400 millones de pesos de venta en esos dos días", añadió.
En breve entrevista, al término de la conferencia de prensa en la que informó que los restauranteros recurrirán a amparos, por la entrada en vigor del reglamento que les impedirá tener áreas de fumadores en las que se puedan vender alimentos y bebidas, González Bernal expuso que días después de la detención llegaron los refuerzos del Ejército y se pudieron abrir los negocios sin problema alguno.