(ESPECIAL)
Tras la detención de Ovidio Guzmán por parte de elementos de las Fuerzas Armadas y Guardia Nacional en Culiacán, el hijo menor de Joaquín "El Chapo" Guzmán no será extraditado de forma inmediata a Estados Unidos.
Un juez federal ordenó ayer la figura de prisión preventiva con fines de extradición en contra de "El Ratón", bajo el argumento de que el Gobierno del presidente Joe Biden deberá presentar la documentación para su traslado a la Unión Americana.
Se determinó un plazo de 60 días para hacer la solicitud formal.
Gregorio Salazar Hernández, juez de control del Centro de Justicia Penal Federal de Almoloya de Juárez, con sede en el Penal del Altiplano, estableció que si la embajada de Estados Unidos no formaliza su pedido de extradición antes del cinco de marzo, decretará la libertad de Ovidio.
Según información de la Fiscalía General de la República, desde septiembre de 2019 existe una solicitud de extradición por parte de Estados Unidos en contra de Ovidio Guzmán, no obstante esta fue congelada tras presentarse un amparo por parte de la defensa legal de "El Ratón".
También se ordenó no cortar comunicación con el detenido.
Además, la defensa legal Ovidio Guzmán aseguró que su cliente requiere de una dieta especial y medicamentos para la ansiedad y depresión que padece.
Con apenas 32 años de edad, Guzmán López fue sometido a una cirugía del estómago, por lo que necesita cuidados especiales, señaló su abogado.
La defensa a cargo del abogado Alberto Díaz Mendieta manifestó que no se pueden juzgar los hechos y los cargos hasta que el gobierno de Estados Unidos presente la solicitud formal.
Sobre las pruebas con las que cuenta el Gobierno de Estados Unidos y que motivaron la solicitud de detención con fines de extradición para la Administración mexicana, están mensajes intervenidos de teléfonos celulares en los que Guzmán López, a través de terceras personas se comunicaba con los alias de Moreno, "Güero" y "Ratón" para introducir droga hacia distintos puntos de Arizona.
"Los Chapitos" o "Los Menores", como se les conoce a la facción del Cártel de Sinaloa a la que se vincula Ovidio Guzmán, junto a sus hermanos Iván Archivaldo, Jesús Alfredo y Joaquín se disputan las rutas de tráfico de metanfetaminas y fentanilo hacia Estados Unidos con sus rivales en Baja California, Baja California Sur, Sonora y Chihuahua, lo que ha incrementado la violencia en dichas entidades en los últimos años.
Esta facción tiene frentes abiertos con el grupo de Ismael "Mayo" Zambada y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) por el control de Baja California y Baja California Sur, por donde pasa más de 75 por ciento de la droga mencionada con destino a la Unión Americana.