Italia pedirá financiamiento de la UE para conectar Sicilia con un puente
Italia solicitará financiación de la Unión Europea (UE) para construir un puente entre la península y la isla de Sicilia (sur), según avanzó este jueves el ministro de Infraestructuras, Matteo Salvini, que quiere culminar esta obra prometida durante décadas, pero jamás llevada a cabo.
"El próximo 5 de diciembre viajaré a Bruselas para pedir que Europa haga su parte y participe a la financiación de un proyecto que también es europeo porque no solo unirá Mesina y Reggio Calabria, sino Palermo con Berlín", dijo en una inauguración.
El nuevo Gobierno italiano ha retomado la idea de unir la península con Sicilia con un puente sobre el estrecho de Mesina, un proyecto que se ha propuesto en incontables ocasiones en las últimas décadas pero jamás realizado.
Salvini lo ha convertido en una de sus iniciativas estrella y hoy avanzó que propondrá empezar a plantear su realización en el Consejo de Ministros del próximo lunes, integrado en los futuros Presupuestos.
"El objetivo es empezar las obras en el arco de dos años", sostuvo el ministro y vicepresidente en la ceremonia de reapertura del puente monumental de Ariccia (centro).
El primer paso será la rehabilitación de la sociedad "Stretto di Messina", en liquidación desde hace nueve años, y después actualizar el viejo proyecto de la obra y publicar una licitación, además de arreglar las carreteras de la remota Calabria y Sicilia (sur).
La propuesta de salvar con un puente el embudo que separa los mares Tirreno y Jónico, de unos 3.6 kilómetros en su parte más estrecha, es antiquísima y se ha propuesto en innumerables ocasiones desde la fundación de Italia como Estado, en el siglo XIX.
El paso más decidido se dio en 1981 cuando el Gobierno del democristiano Arnaldo Forlani creo la empresa "Stretto di Messina" pero no se hizo nada.
La idea fue retomada años más tarde, en 2001, por el magnate y primer ministro Silvio Berlusconi pero cinco años después fue parada por el socialdemócrata Romano Prodi, hasta que en 2012 el tecnócrata Mario Monti dio un carpetazo al proyecto que parecía definitivo, en línea con sus políticas de austeridad presupuestaria.
La idea retomada por Salvini ha sido celebrada por diversas asociaciones, como el sindicato de transportistas Conftrasporto, cuyo presidente, Paolo Uggè, aseguró que servirá para unir al comercio con el norte de Europa a las regiones del sur italiano, la zona más pobre y subdesarrollada del país.
Un informe del Ministerio de Infraestructuras de mayo de 2021 descartaba la posibilidad de unir el estrecho con túneles submarinos y exigía la realización de estudios sísmicos pues la zona registra terremotos, así como las frecuentes erupciones de volcanes como el de la cercana isla de Stromboli o el Etna, el más activo de Europa.