Dan el último adiós a paramédico de Capufe en Saltillo

Como en cada jornada, quienes laboran en los cuerpos de emergencia nunca saben si van a regresar, sin embargo Juan Martínez Zenos, paramédico de Caminos y Puentes Federales (Capufe) jamás imaginó que perdería la vida cuando cumplía con su deber.

Fue este lunes cuando su familia, amigos y compañeros de diversas corporaciones privadas, municipal así como del mismo CAPUFE, le rindieron un emotivo homenaje antes de brindarle el último adiós.

Tras concluir la misa de cuerpo presente en la Capilla Santa Cecilia, al sur de Saltillo, partió el cortejo fúnebre rumbo al Panteón Los Pinos, en medio de tristeza y nostalgia, pues una familia se había quedado sin esposo, padre o hermano, y una guardia se quedó sin compañero.

Al arribar al panteón, poco a poco el féretro hizo aquel recorrido donde las lágrimas no logran superar el dolor, pareciera un sueño la idea de que jamás volverá a casa luego de finalizar su guardia en la caseta de Los Chorros, donde también sus compañeros lo estarán esperando.

Poco a poco, con notable dolor, fueron los mismos elementos de CAPUFE quienes bajaron el féretro al lugar donde ahora Juan Martínez habrá de descansar con la satisfacción de haber salvado miles de vidas, y con la misión de siempre ayudar al prójimo.

Durante el emotivo homenaje que se le rindió, el pase de lista no pudo faltar, y sin importar a que corporación pertenecen, todos los paramédicos hicieron sonar las sirenas de sus ambulancias, solo que esta vez sonaba a nostalgia, la tristeza e incredulidad del momento era notorio.

Honor a quien honor merece, y antes de dar el último adiós, los aplausos se hicieron escuchar entre un llanto sin consuelo principalmente de su esposa e hijos, donde a pesar de mantenerse fuertes, la idea de que jamás lo volverán a ver los derrumbaba.

Y fue como poco a poco, con puñados de tierra, el cofre comenzó a desaparecer, y más que un adiós fue un “hasta luego Juan”, quien desde el lugar donde este, seguirá protegiendo a su familia y acudiendo a cada una de sus guardias.

Cabe recordar que fue la madrugada del domingo, cuando mientras elementos de CAPUFE atendían un accidente entre un camión y una camioneta en el kilómetro 230 de la Carretera 57 en el tramo conocido como Los Chorros.

Al ser una zona muy obscura donde solo los códigos de las ambulancias eran capaces de alumbrar un poco la zona, por lo que a fin de evitar un segundo percance, Juan abanderó el lugar con todo y su equipo fluorescente a fin de no correr algún riesgo.

Nadie sabe con exactitud que sucedió, sin embargo cuando se concluyó con el abanderamiento, su compañera Michell no lo encontró, recorrió varios kilómetros sin éxito, pidió ayuda a sus compañeros de CAPUFE para buscarlo.

Los minutos pasaron, y por fin lo encontraron, pero no como hubieran querido, pues el cuerpo de Juan se encontraba ya sin vida en un arroyo de al menos 30 metros de profundidad.

De acuerdo con los primeros peritajes, un camión que pasó a exceso de velocidad por el lugar arrolló al paramédico, el cual salió proyectado hacía el arroyo, perdiendo la vida al instante.

La Fiscalía General del Estado mantiene una investigación abierta, donde hasta el momento se desconoce si ya se logró identificar a la pesada unidad que se fugó del lugar sin importar que una persona resultó lesionada.