Felicidad al cuádruple en el estadio Corona

Cuatro eran los Beatles, cuatro las estaciones del año, cuatro jinetes galopan en el Apocalipsis, cuatro los guisos que debe tener todo respetable puesto de gorditas laguneras, cuatro goles se gritaron anoche en el estadio Corona. 

Los muchachos de Eduardo Fentanes son insaciables y aún sin meter el acelerador a fondo, cuando se decidieron lograron hacer goles y poner a festejar a los 12 mil 53 aficionados que se dieron cita en la casa de los Guerreros, que vivió otro domingo de futbol y ahora recibiendo al Atlético de San Luis. Aunque Santos ha logrado resultados positivos en las semanas recientes, ese positivismo no ha alcanzado a contagiar del todo a sus fanáticos, quienes hicieron una entrada al estadio, apenas aceptable. 

El calor lagunero no afectó ni un poco a los de casa, que desde muy temprano tomaron la delantera mediante un penalti bien cobrado por Eduardo Aguirre, anotando en la portería que señala la dirección hacia su natal San Pedro de las Colonias. 

Fue una tarde apacible para los santistas, pues Carlos Acevedo prácticamente estuvo en la hamaca, sin necesidad de atajar disparos de los rivales, al menos durante un primer tiempo en el que se bailó al ritmo que Santos tocó.

El "negrito en el arroz" fue la lesión de Félix Torres, quien dejó el partido al minuto 26.

Cambiaron las cosas en la segunda parte, otra vez desde temprano, con otra explosión de júbilo y otra y otra más, los Guerreros pusieron la victoria en el bolsillo y los aficionados coreaban el "cinco, cinco", pero en cambio, cayó la anotación rival para dejar cifras definitivas y colocar a los laguneros en el segundo lugar general. 

Los santistas volvieron a irse a casa con una sonrisa en el rostro y con la garganta cansada de tanto gritar goles, otro lunes de sonrisas en la oficina y de cuatro razones más para sacar el pecho mientras se porta la camiseta albiverde.