Evacuaciones y protestas: el rostro humano de la guerra entre Rusia y Ucrania
Ante la invasión lanzada por Rusia, considerada como una guerra por el presidente Volodímir Zelenski, miles de ucranianos están tratando de abandonar su país hacia Rumanía, Eslovaquia o Hungría, mientras que varios países de la región se han ofrecido ya a recibir a refugiados.
En Rumanía, las mayores aglomeraciones se producen en el puesto fronterizo de Tereblecea-Siret, que conecta el oblast ucraniano de Chernivtsi con la provincia de Suceava del noreste de Rumanía.
Miles de ucranianos, entre ellos numerosas mujeres con niños, hacen cola en pasos fronterizos para cruzar a pie a territorio rumano.
Imágenes ofrecidas por la agencia pública de noticias rumanas, Agerpres, muestran una riada de personas que cargan maletas y bolsas de deporte, y en la que también se ven niños pequeños o bebés.
Según una publicación en rumano de Chernivtsi, ciudadanos ucranianos de la zona hacen cola en una oficina de reclutamiento del ejército ucraniano para sumarse a la resistencia contra la invasión rusa.
Eslovaquia, por su parte, decretó la apertura de sus fronteras para los refugiados de Ucrania, a los que no exigirá pasaporte, informó la Policía en un comunicado hecho público en redes sociales.
La entrada en el país "será permitida a todas las personas que huyan del conflicto militar", se afirma en el escrito.
En tanto, en Hungría las autoridades no han informado sobre un crecimiento extraordinario en el movimiento de personas en los cruces de fronteras con Ucrania, a pesar de que en las últimas horas en varias de ellas se ha formado aglomeraciones.
La prensa local notificó que en el cruce de Beregsurány hay una larga fila de automóviles que quieren entrar en Hungría, mientras que en otros pases hay que esperar hasta dos horas.
POSTURAS EN CONTRA
A la par de las evacuaciones y la respectiva postura de cada uno de sus líderes, miles de personas en el mundo han salido a las calles este jueves para expresar su rechazo a la guerra.
Con banderas de Ucrania y coincidentes en carteles contra las decisiones del presidente ruso, Vladímir Putin, los manifestantes tomaron plazas públicas y acudieron a las representaciones diplomáticas para reiterar su llamado a la paz, el diálogo y la solución pacífica de los conflictos.