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Carmen García Lizárraga plasma en letras el sueño de ser científica

Carmen García Lizárraga plasma en letras el sueño de ser científica

Carmen García Lizárraga plasma en letras el sueño de ser científica

SAÚL RODRIGUEZ

La pasión por la ciencia rige la vida de Carmen García Lizárraga. Originaria de Tepic, Nayarit, se formó como ingeniera eléctrica y ha optado por la escritura como el método para transmitir su vocación hacia niños y niñas.

A lo largo del tiempo, el mundo de la ciencia (como otras áreas) ha estado marcado por la presencia de nombres masculinos: Albert Einstein, Galileo Galilei, Isaac Newton, entre otros. Mientras que la presencia femenina ha pasado de largo en libros de texto y su importante relevancia ha tenido poco eco cuando se aborda temas referentes al ámbito científico.

Por tal motivo, Carmen García Lizárraga comenzó a reflexionar por qué ella era de las pocas ingenieras eléctricas que existían en el país. Así que decidió compartir su experiencia a generaciones más jóvenes, pues en una sociedad como la mexicana, prevalece la concepción de que las mujeres no tienen aptitudes para optar por una carrera científica.

“El tema me llamó mucho la atención, porque obviamente estoy dentro del área y traté de dar respuesta a por qué yo llegué hasta donde estoy en mi carrera. Es el descubrimiento de por qué hay pocas mujeres en estas áreas”.

En sus primeras divulgaciones, organizó talleres infantiles sobre ingeniería y, en ese mismo camino, de pronto se vio cursando un taller de escritura creativa, pues le surgió la necesidad de entregarse a las palabras.

Su talento descubierto en las letras le permitió generar un nuevo proyecto, que también protagonizaría la ciencia: compilar las historias de las científicas más importantes. El resultado se fraguó en el libro Cuando soñé ser científica (Libro Objeto Editorial, 2021).

En el libro aparecen personajes como la física Marie Curie, primera mujer en impartir clases en la Universidad de París y en ganar el Premio Nobel en dos ramas distintas: en Física (1903) y en Química (1911); la gran matemática Hipatia de Alejandría, una de las primeras científicas de la antigüedad y maestra de la escuela neoplatónica; Ada Lovelace, matemática y escritora británica célebre por sus estudios sobre la máquina analítica; Lise Meitner, científica austriaca quien contribuyó al descubrimiento del elemento protactinio y la fisión nuclear; Doroty Ruiz Martínez, ingeniera aeroespacial mexicoamericana de la NASA, entre otras.

“Las mujeres que escogí, en realidad, son historias que en lo personal me inspiraron. Por un lado, debido a las áreas a las que incursionaron. Muchas de ellas están relacionadas con áreas de ciencias exactas (matemáticas, física, química, astronomía, ingeniería) y son las áreas, precisamente, donde aún hay menos mujeres entre todas las ciencias exactas

Cuando soñé ser científica aborda la infancia de estas genios, sus relaciones familiares, el entorno donde crecieron, así como sus intereses y los obstáculos que debieron afrontar para conseguir sus logros. Inspiran más allá de su área o profesión, por la manera en que libraron sus batallas y salieron de sus zonas de confort.

Para la autora, la divulgación de la ciencia a través de la literatura ha sido una opción sumamente didáctica y lúdica. García Lizárraga se despega del riguroso texto académico y forma narrativas, da contexto y enfatiza la labor de cada una de las científicas incluidas. Las biografías se nutren de misterio y algunas licencias de ficción. La ingeniera acudió a su imaginación y se atrevió a contar los relatos de una manera distinta.

Estas propiedades hacen que las biografías de Cuando soñé ser científica posean un carácter propio, respecto a los textos de vida que navegan en internet. El lector o lectora ajena al tema, podrá tener un primer acercamiento con estas científicas y así, quizá, despertar un interés sobre la materia, hambriento de ser saciado con conocimiento.

La autora despeja la falsa concepción de que las mujeres no hacen ciencia o no se involucran en ella. Visibiliza su papel en grandes descubrimientos científicos y enfatiza en la importancia de este campo para el desarrollo de la raza humana.

“No podríamos pensar en nuestro mundo, como existe actualmente, sin la ciencia. Incluso los desarrollos tecnológicos tienen su base en investigaciones científicas. Y ahorita es evidente con la situación de la pandemia: necesitamos de la ciencia para poder resolver los problemas. Es la única vía que nos ayuda a salir de esto: las vacunas, la investigación, todo el desarrollo que se ha estado haciendo. Es lo que está cambiando y mejorando la vida de la humanidad”.

Escrito en: cultura ciencia, científica, mujeres, García

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