DICHOS DE SOR JUANA
PROPONER ES COSA
EN QUE SE AJA LA HERMOSURA
O EL RESPETO SE ABANDONA
La máxima que se puede leer arriba es dicha por Fedra en la comedia Amor es más laberinto y se refiere a que la mujer, en la relación amorosa, no ha de proponer cosas, es decir, no ha de tener iniciativas porque hacerlo, por una parte rompe, desluce, ultraja -o demerita- su belleza; por otra, hace que se le pierda el respeto. Máximas o pensamientos como esos mantuvieron a la mujer en actitud pasiva, de receptora.
La mujer que actuaba como dice la máxima de La Americana Fénix ha de haber frustrado muchos felices encuentros sobre todo con hombres pusilánimes, porque en el teatro del siglo de oro de las letras españolas pasan por el escenario una gran cantidad de seductores, por supuesto entre ellos los llamados Don Juan. Pero los pusilánimes no sólo no serían donjuanes, sino que se quedarían solos.
En el siglo XIX el "deporte" de la seducción, de ajar a la mujer -reacción ante su recato implícito en la máxima de la Décima Musa-, se encuentra muchas veces reflejado en la narrativa. Un libro prototípico es el Diario de un seductor, de Sören Kierkegaard.
Pero hay que volver a Fedra, quien explica la conducta recatada de la mujer: "el decoro de las damas / tiene tantas ceremonias / que para cumplir con ellas /sin agraviarse a sí propia / ha menester una dama / aun cuando amante se nombra / dar a entender que se vence / mas no mostrar que se postra".
La humanidad ha relajado condicionamientos sociales como los declarados por Fedra aunque en mucho siguen vigentes la pasividad femenina y el recato que preserva el respeto. Parecen acogidos a lo que Sor Juana dice: "proponer es cosa / en que se aja la hermosura / o el respeto se abandona".